Vodafone: el activismo clásico se impone al ESG cuando la bolsa cae

La entrada en Vodafone de Cevian, el mayor fondo activista europeo, responde a objetivos clásicos: mejora de la rentabilidad y de la retribución. La sostenibilidad está fuera de su hoja de ruta

Torres de Vantage, filial de Vodafone.

Silhouette of communication tower for broadcasting during sunrise time.

El activismo tradicional hace juego en Vodafone. La entrada del fondo sueco Cevian Capital en el accionariado del operador británico aumenta la presión sobre el gigante de las telecomunicaciones para aprobar mejoras en la gestión; alineadas con la metodología del activismo clásico: mejorar el rendimiento financiero y la retribución. Nada ESG.

Un movimiento que llega en plena crisis de las bolsas -aunque Vodafone sube este año-, a las puertas de la presentación de resultados de la teleco, previstos para este miércoles, y tras otros movimientos similares.

Hace unos días se conoció la entrada de Bill Ackman en el accionariado de Netflix, cuando las acciones del gigante del streaming acumulaban una caída del 40 por ciento en el arranque del año.

Cevian quiere más consolidaciones en Europa

El fondo sueco quiere acelerar la hoja de ruta del operador británico. Esto pasa porque Vodafone termine de impulsar sus operaciones de consolidación en Europa, la venta de algunos de sus activos o un plan de recompra de acciones, según revelaron fuentes de mercado a Bloomberg.

Los cambios están orientados a recuperar la rentabilidad de las acciones. En los últimos cinco años, Vodafone ha ofrecido una rentabilidad negativa del 4,7 por ciento en comparación al cerca del 30 por ciento que ofrecieron las cotizadas del FTSE 100, el selectivo de referencia en Reino Unido.

La entrada del fondo sueco supuso un nuevo impulso para las acciones, que subieron un 2 por ciento el lunes tras conocerse la entrada de Cevian

El sector de las telecomunicaciones se está recuperando tras meses de agitación por los movimientos entre las grandes operadoras. El Stoxx Telecomunicaciones apenas sumó un 1 por ciento en el último trimestre del año pasado; un rendimiento inferior al 7 por ciento que se anotó su referencia, el Stoxx 600.

Ahora, las tornas han cambiado, y el subíndice de las telecos avanza un 3 por ciento frente al 3 por ciento que retrocede el Stoxx 600. Vodafone es una de las que más ha ganado en el arranque de 2022, con un 13 por ciento de subida, mientras continúan las negociaciones para posibles alianzas con operadores como Deutsche Telekom, Hutchinson o la italiana Iliad.

El desembarco convence al mercado

Esas alianzas son las que pretende acelerar Cevian. Su empuje, a pesar de que su participación no ha sido desvelada, ha sido recibido positivamente entre los accionistas de Vodafone.

“Aunque no tengo ni idea de los planes de Cevian, creo que este enfoque tiene un amplio apoyo de los accionistas”, apuntó Andrew Millington, jefe de renta variable en Reino Unido de Abrdn, el cuarto accionista más importante de Vodafone, por detrás de BlackRock, Vanguard y UBS.

Las sensaciones entre los analistas también son positivas ante el volumen de efectivo que podría generar la presión de Cevian para que el grupo británico consolide sus operaciones.

Un informe del banco de inversión Jefferies calculó que Vodafone podría obtener hasta 17.000 millones de dólares. “No vamos a recalificar el precio de Vodafone, pero sí son verdaderos rayos de esperanza”, apuntaron los analistas.

Las exigencias de Cevian pasan por acelerar los planes de expansión en Reino Unido, Alemania, Italia y España principalmente, algo en lo que ya hizo hincapìé el pasado noviembre el director ejecutivo de Vodafone, Nick Read, al considerarlos los “principales mercados europeos”.

“Dado el enfoque de desapalancamiento de Vodafone, puede requerir la aceleración y un mayor número de desinversiones”, explican en Bloomberg Intelligence.

Los analistas añaden en un comentario que los planes de Cevian “pueden resultar difíciles” a la hora de convencer a fondos como Blackrock o Vanguard, los de mayor peso en Vodafone con un 6,4 y un 5,9 por ciento. 

La llegada del fondo sueco coincide, además, con la presentación de las cuentas de Vodafone este miércoles. “El sólido desempeño de Vodafone corrobora nuestra opinión de que existe un potencial modesto al alza a medio plazo. Las preocupaciones por el desempeño operativo en Europa y las perspectivas de gasto de capital parecen exageradas”, detallan los analistas de Bloomberg. Asimismo, reflejan su confianza en el potencial del sector.

“Las fusiones y adquisiciones serán un catalizador positivo para el rendimiento de la industria de las telecomunicaciones en 2022 después de tres años consecutivos de bajo rendimiento para el sector”, explican los analistas de Bloomberg Intelligence en un comentario.

Una larga trayectoria activista

El nuevo inversor de Vodafone cuenta, a su vez, con una larga trayectoria activista en la que ha logrado doblegar a grandes multinacionales europeas sacando suculentos beneficios en el camino.

Presionó a la aseguradora Aviva para desprenderse de un amplio número de activos para, una vez conseguido, desprenderse del 6 por ciento que controlaba en la compañía. Algo que también ha hecho con compañías como RSA, de la que aún maneja en torno a un 15 por ciento.

También vendió el año pasado la mitad de sus acciones en la siderúrgica Thyssenkrupp, exprimiendo la recuperación del acero para acumular ganancias. La presión del fondo ha llegado incluso a un gigante de la inversión en Europa como Nordea, del que Cevian controla un 4,89 por ciento, y contra el que actualmente ejerce una campaña en favor del nombramiento del accionista Stephen Hester como presidente.

Con esta política, Cevian ha logrado amasar una fortuna superior a los 15.000 millones de dólares, aupándose como el mayor fondo activista de Europa.

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