¿Y qué hacemos con el plástico?
La mayor potencia económica mundial vierte hasta 2 millones de toneladas al mar cada año. Una cifra que obligatoriamente se debería reducir
Estados Unidos es el principal consumidor de plástico del mundo y, a pesar de los sistemas públicos de residuos, hasta 2 millones de toneladas métricas acaban en el mar cada año.
Según un informe publicado por las Academias nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, para que el país norteamericano pueda controlar sus excesivos «vertidos» de plástico, debe establecer reformas integrales antes de finales de 2022 en las que se aborde el proceso completo: desde el diseño y producción hasta la eliminación.
Margaret Spring, presidenta del comité de 10 expertos, lleva un año estudiando el vertido de plásticos al mar y considera que el sistema estadounidense de residuos está demasiado descentralizado para poder abordar el problema. «Nuestra recomendación general es que se precisa una estrategia nacional para poder abordar esta problemática».
Ahora mismo, varios estados han adoptado medidas agresivas para restringir los plásticos de un solo uso y para ajustar la línea de reciclaje. Sin embargo, los estados en su mayoría tan solo lidian con los residuos una vez se han producido. Sin regulación a nivel nacional, «no podemos reducir la producción de plástico ni diseñar productos destinados al reciclado en primer lugar».
Envíos por valor de 334.000 millones
En 2020, el sector de los plásticos en Estados Unidos contaba con 15 688 establecimientos de fabricación, empleó a 758 000 personas y realizó envíos por valor de 334 000 millones de dólares. Reducir la producción implicaría revertir las tendencias de crecimiento.
La fabricación y uso de plástico en Estados Unidos se ha disparado en las últimas décadas y se espera que la producción nacional se incremente a medida que las empresas petroleras lancen enormes plantas de «craqueo» de materias primas.
A pesar de que la industria argumenta que el plástico puede reciclarse, solo una pequeña parte acaba reciclándose, mientras que la amplia mayoría acaba en vertederos.
Sin embargo, los plásticos están tan omnipresentes que algunos se escapan de nuestro sistema de residuos y llegan a las vías fluviales, a menudo en forma de basura callejera.
Aunque los expertos no pueden determinar con exactitud la cantidad de vertidos, un informe del año pasado reveló que Estados Unidos es uno de los principales contaminadores marinos. En todo el mundo, al menos 8,8 millones de toneladas métricas de residuos plásticos acaban en los océanos cada año, destruyendo la vida marina en todo el mundo.
El panel de las Academias Nacionales hizo seis recomendaciones:
- Reducir la producción mediante mecanismos como la limitación de la producción de plástico virgen
- Sustituir los materiales por otros que se degraden más rápidamente o se reciclen con mayor facilidad
- Disminuir los residuos limitando los productos de un solo uso y especialmente los tóxicos
- Mejorar las infraestructuras de gestión de residuos
- Capturar los residuos limpiando las playas y los ríos
- Reducir al mínimo la eliminación de cualquier tipo de basura en el mar, incluidos los buques o plataformas marítimas