Caixabank y Bankia. La fusión aflora la brecha real en el Gobierno
El partido de Iglesias actuará más allá de expresar su desacuerdo con la fusión Caixabank-Bankia y promoverá un papel activista del Estado
El anuncio de la intención de fusionar Caixabank y Bankia no ha sido un desgarro cualquiera en el pacto PSOE-Podemos. A diferencia de las desavenencias sobre la Corona, que forman parte de las discrepancias pactadas entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, el futuro de Bankia no lo era. De hecho, en este asunto las espadas, y las esperanzas de Podemos de crear una gran banca pública con el ICO, estaban en alto.
Según contó Iglesias en la Cadena Ser el martes 8, el asunto fue tratado en las conversaciones previas al pacto de coalición de diciembre. «Yo insistí mucho a Sánchez que mantuviéramos Bankia como un banco público. Perdí esa discusión. Con 35 diputados no pude llegar más lejos y acordamos que íbamos a convertir el ICO en banca pública. Me hubiera gustado que el destino de Bankia fuera diferente».