Los ahorradores finalistas, aquellos depositan su dinero con la mirada puesta en complementar su pensión de jubilación se han encontrado con un inesperado compañero de viaje, la inflación. Con unos precios al 4 por ciento no le queda más remedio que asumir un mayor riesgo sin perder de vista su objetivo: batir, o por lo menos, igualarla.

En el caso de los productos destinados a los ahorradores más conservadores, que invierten fundamentalmente en renta fija, depósitos y seguros de ahorro supone incluir renta variable, ya que es «el activo que nos permitirá superar a la inflación», afirma Paula Satrústegui, directora de planificación financiera de Abante Asesores.