Carne sin carne y sin negocio
GRANDES REPORTAJES ● La carne falsa quería poner patas arriba la alimentación. Una década después de las primeras hamburguesas, consumidores y distribuidores le dan la espalda por precio, salubridad y sabor
Desde que fundó Beyond Meat en 2009 con la entonces fantástica idea de fabricar carne sin animales, Ethan Brown ha dado el equivalente a una larguísima charla TED. En 2013, subió al escenario en la conferencia Wired Business, explicando que el mundo tenía un problema muy real con la carne que emite gases de efecto invernadero y que el capital riesgo lograría un mayor impacto invirtiendo en carne falsa que en energía solar. Tres años después, en el encuentro anual Ideacity de Toronto, dijo que su objetivo era replicar el «modelo de la carne».
Para cuando apareció en la Cumbre de Constructores e Innovadores 2019 de Goldman Sachs explicó que su misión exigía la misma urgencia y escala que los Estados Unidos reunió para la Segunda Guerra Mundial y que sus productos ayudarían simultáneamente a resolver las enfermedades cardíacas, la diabetes, el cáncer, el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y el bienestar animal. Al igual que la tecnología había dejado obsoleto el coche de caballos, dijo a la multitud en la conferencia sobre el clima del New York Times el pasado otoño, también su sistema de descomposición de las plantas transformaría la proteína en el centro del plato. «Esto», dijo, «es algo que me parece inevitable».