Del criptoinvierno a la regulación
EL AÑO POR DELANTE ● La oleada de supervisión cambiará las reglas del juego en los activos digitales
Los criptoactivos cierran 2022 como los subyacentes con el peor rendimiento del año. El gran cripto invierno, fruto de dos rondas de quiebras en el sector iniciadas con los hundimientos del ecosistema Terra/Luna, en mayo, y la de plataforma FTX, en noviembre, han impactado en la confianza de los inversores. Sin embargo, un vistazo a 2023 da señales de optimismo. Se comienzan a dibujar oportunidades que pasan por una mayor regulación, el regreso de los inversores institucionales y la nueva ‘reducción a la mitad’ (halving) del bitcoin en 2024.
La dirección de los criptoactivos este año se ha visto muy afectada por las condiciones macroeconómicas: el aumento de la inflación y, más concretamente, la subida de los tipos de interés y el endurecimiento cuantitativo por parte de los bancos centrales.