El poder de tumbar un consejo de administración
Los minoritarios de Abengoa hacen historia, pero también demuestran la dificultad de mantener unido un grupo atomizado
Meses antes de la rebelión de los minoristas desatada en Wall Street, los inversores ya contemplaban cómo en España, desde el 10 de agosto, un grupo de minoritarios —cerca del 5 por ciento del capital social de una empresa— sumaban nuevos miembros hasta aglutinar al 17 por ciento del accionariado y lograr una hazaña que ya forma parte de la historia: echar a un consejo de administración, algo que nunca había sucedido en una cotizada española.
Este es el caso de los pequeños inversores de Abengoa que, el 17 de noviembre del curso pasado, en una junta extraordinaria convocada por ellos mismos, tumbaron al consejo de Gonzalo Urquijo y, para añadir más épica a la gesta, caminan ahora hacia una nueva junta también convocada por su grupo, que se celebrará el 4 de marzo con el objetivo de desalojar del poder al actual equipo de gobierno. Todo, en apenas cinco meses.