El ‘súper fondo’ público de pensiones de empleo ideado por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, nace con polémica. Solo su anuncio ha dividido a la industria y a los expertos en pensiones. «Cortina de humo», «nace fracasado» o «pretende financiar el déficit público con el ahorro de los profesionales» son algunas de las críticas lanzadas al proyecto de Escrivá, aunque también hay quien lo ve, con matices, como una buena alternativa para potenciar el ahorro finalista.

Se trata de otra medida de las últimas impulsadas por el Gobierno que no ha logrado generar consenso entre los afectados, que se anuncian a bombo y platillo como si fuera un gran logro, pero que al final acaban diluyéndose o incluso desapareciendo. Así ha ocurrido con el impuesto sobre el diésel, las subasta de renovables y la tasa Tobin. De medidas estrella pasan a convertirse en cortina de humo para ocultar otras deficiencias.