Sundar Pichai, director ejecutivo de Alphabet, lucha por encontrar un lugar para su empresa ante el auge de la inteligencia artificial (IA). Los ingenieros de Google sentaron las bases para ChatGPT de OpenAI, pero Microsoft lo aprovechó mejor.

Ahora, Google se apresura a presentar sus propias herramientas, en particular el chatbot Bard, al tiempo que intenta con todas sus fuerzas no molestar a los usuarios, reguladores y los anunciantes que pagan sus facturas.