A finales de 2019, durante uno de sus muchos viajes a Washington para la defensa de Facebook ante el Congreso, Mark Zuckerberg disfrutó de una cena privada con Donald Trump, a quien hizo partícipe de un dato estadístico apasionante. «Me gustaría felicitarlo», dijo Zuckerberg. «Usted es número uno en Facebook».

Al menos esa es la historia que Trump contó en el programa de radio de Rush Limbaugh en enero. Trump no es técnicamente el político con más seguidores en Facebook, lo es el anterior presidente, Barack Obama. No obstante, Trump ejerce una enorme influencia sobre Zuckerberg, al ser el personaje que más noticias genera en el país y la persona al frente de un gobierno que ha perseguido con enorme contundencia casos antimonopolio contra las grandes compañías tecnológicas.