La fortuna de los titanes franceses del lujo y la cosmética alcanzó cotas sin precedentes durante la pandemia, cuando los consumidores compraron en todo el mundo y de modo compulsivo bolsos, vestidos y productos de aseo. Ahora, tres de los mayores multimillonarios del país -Bernard Arnault, Françoise Bettencourt Meyers y François Pinault- ven cómo sus fortunas menguan a medida que la moderación sustituye a la indulgencia.

El trío, que sigue figurando entre las personas más ricas del mundo, ha perdido colectivamente 58.000 millones este año, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. El declive se produce cuando los gigantes del sector que controlan -LVMH, L'Oreal y Kering- informan de una menor demanda de productos de gama alta, especialmente en China.