¿Hasta dónde podrá llegar Lagarde cuando Merkel no esté?
La salida de Merkel del Gobierno alemán marcará el fin de la permisividad del Bundesbank y la vuelta a la austeridad en la eurozona
Un viejo dicho afirma que el fútbol es un juego en el que participan 22 jugadores «y siempre gana Alemania». La Eurocopa ha puesto en duda la validez del aforismo al quedar eliminada la Mannschaft en la primera ronda del torneo. Algo parecido ocurría en el Consejo del BCE, cuyas decisiones han estado tradicionalmente condicionadas por los halcones anti inflacionarios germanos. Hasta el punto de convertirlo, en opinión de las palomas, en una filial del banco central alemán.
La pandemia ha permitido que Christine Lagarde encontrase su propia voz e impulsar medidas inimaginables hace una década. La reunión del BCE del próximo jueves mostrará hasta dónde es capaz de llegar ese activismo fiscal y monetario, manifestado en la intención de flexibilizar el objetivo del 2 por ciento de inflación de la eurozona y hacerlo «simétrico»: que los estados puedan excederlo levemente o quedarse cortos en función de su coyuntura particular.