Marejada fiscal
Las empresas familiares que sobrevivan al coronavirus tienen en los nuevos impuestos su próxima batalla
Las empresas familiares se han convertido en el próximo objetivo del Gobierno en la avalancha de subidas de impuestos que entrará en vigor en 2021. A las ya aprobadas subidas del IRPF, sociedades e IVA, se unen nuevos impuestos como los de las tasas Tobin y Google y los de residuos y plásticos. Pero hay más, porque el impuesto sobre el patrimonio y el de sucesiones y donaciones calientan en el banquillo.
Ahora, los «misiles fiscales» de PSOE, Podemos y ERC apuntan hacia más de 1,1 millones de sociedades (89 por ciento del tejido empresarial de España) que sostienen casi 6,6 millones de empleos y representan el 57,1 por ciento del PIB del sector privado. Y es que detrás de la enmienda presentada por los independentistas catalanes a los presupuestos generales del Estado, para crear un nuevo impuesto sobre el patrimonio de gestión estatal, aparecía una carga de profundidad contra las empresas familiares.