Más dudas que certezas sobre la seguridad global
Los mismos factores que han marcado el clima geopolítico en el año que termina seguirán vigentes en el próximo
Incertidumbre e imprevisibilidad son los dos vocablos que más repiten las entidades de análisis a la hora de pronosticar el clima geopolítico global en 2022 y su impacto sobre la economía, el comercio y la inversión. Los mismos factores que han planeado sobre el año que termina –riesgo sanitario, bélico, climático y sociopolítico, entre otros– seguirán vigentes y, en algún caso, aumentarán en el próximo.
Una de las pocas certezas que dejan dos años largos de Covid es que seguiremos consumiendo letras del alfabeto griego para designar sucesivas mutaciones del virus. La nueva oleada, sexta en España, cuarta en Alemania, y la irrupción de la variante ómicrom refuerzan el convencimiento de que, hasta que no se alcancen niveles de vacunación efectivos en África, Asia y Europa oriental, será imposible que la pandemia se convierta en una endemia con la que se pueda convivir. Es previsible que la colaboración internacional avance en los próximos meses para extender la cobertura vacunal a los países que más lo necesitan, pero cuánto lo haga dependerá de que el mundo desarrollado deje de arrastrar los pies y dote de vacunas suficientes al fondo global COVAX, que hasta ahora solo ha cubierto una cuarta parte del objetivo fijado para 2021.