La globalización se vio frenada tras la crisis financiera de 2008. En los años que la siguieron, el miedo a repetir los episodios de contagio del riesgo redujo de forma efectiva la interacción financiera internacional. También se viene observando un aumento del proteccionismo comercial. En el terreno tecnológico, se han creado grandes gigantes, pero con dos modelos dominantes muy distintos (el estadounidense y el chino). 

Finalmente, la pandemia no ha ayudado mucho en materia de apertura de fronteras y mercados y la invasión de Ucrania ha evidenciado que es posible tener que llegar a nuevos equilibrios de poder y que las sanciones y vetos se van a convertir en estrategia frecuente para definirlos.