Política monetaria: vigilancia y prudencia
El análisis no hay que centrarlo exclusivamente en los Estados Unidos y la eurozona. El devenir de China será crucial
Los últimos compases de 2021 han permitido fijar algunos anclajes de una política monetaria muy presionada por las tensiones inflacionarias y las incertidumbres macroeconómicas. Uno de los aspectos más determinantes ha sido la nominación de Jerome Powell para su continuación como presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Hubiera sido difícil de entender de otro modo, pero los rumores se sucedieron y se generó algo de incertidumbre.
En la medida en que el banco central norteamericano es la gran referencia monetaria mundial y, a su vez, lo monetario es referencia en política económica, esta renovación de cargo fue algo más que un tema nominativo. Mucho más en un momento en que se destapan nuevas incertidumbres sobre el coronavirus con la variante ómicron. No es que haya grandes temores contrastados por la presencia de esta nueva versión del Covid. El problema es que su penetración nos recuerda que no habrá final para la pandemia si no es global.