Las cumbres anuales contra el cambio climático (conocidas como COP) finalizan cada año sin lograr sus máximas ambiciones. Si bien, casi siempre se producen avances, según explicó Ana Belén Sánchez, directora de Alinnea Climate Action Tank, durante el Foro Social Investor, organizado por la revista Inversión. 

Este fue el caso de la reciente COP29 de Bakú (Azerbaiyán), en la que estuvieron presentes tanto Sánchez como Adriana Rodríguez, EU climate and public finance analyst en Climate Strategy & Partners. 

En concreto, en Azerbaiyán se alcanzó un acuerdo de financiación climática de 300.000 millones de dólares anuales para los países emergentes a partir de 2035, el doble del compromiso actual. Esa cantidad saldrá tanto del sector público como del privado, aunque el documento evitó establecer concreciones.

Por eso, los países deberán presentar una propuesta más específica el año que viene, de manera que el marco esté totalmente definido antes de la COP30 de Belén (Brasil), según explicó Sánchez. 

Pero, aunque esté incompleto, este marco de financiación abre una ventana para las empresas españolas, «que van a tener oportunidades fuera del mercado europeo», según Rodríguez.  

Sánchez estuvo de acuerdo: «El año que viene los países tienen que presentar sus planes de cambio climático revisados. Hay que enviar una propuesta más ambiciosa. Y va a ser muy interesante para el sector privado. Por ejemplo, yo sé que Indonesia ha decidido hacer renovables. Ahí hay espacio de inversión interesante para las empresas que trabajan en el sector de la energía», apuntó.

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