Conecte las alarmas sobre China
La tesis de inversión que justifica apostar por China se agrieta: el gigante crece menos mientras sube el Covid-19 y se dispara la presión regulatoria
China suscitó el consenso de los expertos a comienzos de año dentro de las tradicionales apuestas de inversión para el conjunto del ejercicio: el gigante había dominado antes que nadie la crisis sanitaria, su economía se expandía a ritmos previos a la pesadilla y su bolsa (plagada de flamantes compañías tecnológicas) así lo reflejaba, con subidas que alcanzaron el 25 por ciento en el caso de la bolsa local de Shenzhen, en 2020. «Hay que estar en China», repetían los profesionales de la inversión hasta hace nada.
Pero la tesis que justificaba sobreponderar el dragón asiático parece estar agrietándose a toda velocidad, del mismo modo que se desinflan las bolsas (que destacan como uno de los mercados con peor desempeño del mundo en lo que va de 2021).