La caída que sufren este año los mercados convierte a la inversión a largo plazo en la única estrategia eficaz para batir la inflación... y a los fondos de inversión en los mejores productos para conseguirlo. 

Estas fueron dos de las principales conclusiones del Foro Asesores Financieros.

En los debates sobre ahorro intervinieron Gonzalo García Valero, responsable de asesoramiento y análisis de fondos en Caser Asesores Financieros, y Jaime García, responsable de la red de asesores financieros zona sur de Banco Mediolanum. 

Ambos incidieron en que conseguir rentabilidades atractivas este año se ha convertido en una misión muy complicada. Los inversores tienen en su contra la subida de tipos de interés, la crisis geopolítica desencadenada por Rusia y una inflación desbordada que es muy difícil batir. En este escenario «no hay refugio para los ahorradores más conservadores, por lo que intentamos que se transformen en inversores para así batir la inflación», señaló Gonzalo García.  

Y la única forma de conseguirlo es «invirtiendo a largo plazo, porque lograrlo este año en que suben los precios en torno al 10 por ciento es imposible», sentenció Jaime García. 

«Picar» de la renta fija y de la renta variable 

A pesar de las dificultades, los ponentes consideran que en el mercado aún existen oportunidades de inversión de las que beneficiarse, y para ello, Gonzalo García cree que «es necesario rediseñar las carteras desde ya, con cotizadas con valoraciones atractivas y pensando siempre en el largo plazo». 

Entre ellas, apuesta por las que tienen un sesgo de calidad y están cotizando a bajo precio. «Supone una oportunidad casi histórica». Destacó Microsoft debido a que no tiene alternativa en el mercado, posee un sólido balance, es innovadora y puede trasmitir a sus clientes el incremento de precio. Otras de sus favoritas son Alphabet y Amazon. 

También en renta fija los ponentes ven oportunidades por lo que recomiendan «picar tanto de renta fija como de renta variable» para diversificar las carteras. 

«Los inversores deben tener muy en cuenta la renta fija, ya que las valoraciones que estamos viendo no las hemos visto desde hace 15 años», indicó Jaime García.  

El peligro de desinvertir 

En este contexto de mercado, el papel del asesor financiero cobra más importancia si cabe debido a que una de sus principales funciones es gestionar las emociones de sus clientes, que aumentan en periodos de caídas de los mercados y puede llevarlos a tomar malas decisiones de inversión. Por ello, Jaime García cree que los asesores deben acompañarlos «de forma activa» para que aprovechen estos momentos de crisis para diseñar sus carteras con el objetivo de cumplir sus objetivos a largo plazo. 

Otra de las funciones del asesor es convencer a sus clientes para que no desinviertan y acudan a los depósitos, ya que «irse ahora de un fondo de inversión y colocar ese dinero en un depósito es tirar la toalla, entregar la cucharilla», apuntó el responsable de Cases Asesores Financieros.  

Argumentó que, si los inversores van perdiendo un 7 por ciento en una cartera de fondos conservadora, desinvierten y ese dinero lo meten en un depósito al 2 por ciento durante 18 meses, no van a recuperar las pérdidas y el coste de oportunidad que asumirán será elevado. 

Los fondos, el mejor producto 

Para lograr rentabilidad a largo plazo, los fondos de inversión se posicionan como uno de los mejores productos, a juicio de los ponentes, debido a su flexibilidad, diversificación, fiscalidad, eficiencia y a la posibilidad de invertir en todo el mundo.  

Y dentro de ellos, los que invierten con criterios ESG están ganando terreno.  «Esta inversión ha venido para quedarse no solo porque colabora en hacer un mundo socialmente mejor y más sostenible, si no por su rentabilidad», reconoció Gonzalo García.  

Ambos creen que en ningún caso retraen rentabilidad al inversor. Todo lo contrario, si se tiene en cuenta que las compañías que cumplen estos criterios generan menos riesgos y menor volatilidad que las que no los cumplen. Por ello, Jaime García, opina que los inversores están cada vez más interesados en la inversión responsable, «sobre todo los más jóvenes». 

Nadie sabe nada 

Sobre el comportamiento que pueden tener los mercados en la recta final de año y en los primeros meses de 2023, los ponentes prefirieron no pronunciarse porque, «nadie sabe lo que va a pasar», señaló Jaime García. 

Consideran que el punto de inflexión que puede impulsar los mercados al alza sería una bajada de la inflación y la consiguiente decisión de los bancos centrales de frenar la subida de tipos de interés o, incluso, bajarlos. Hasta entonces «no habrá buenas oportunidades en el mercado».

 El riesgo de entrar en emergentes 

La inversión en países emergentes puede dar buenos resultados a largo plazo debido al crecimiento que está teniendo en ellos la clase media y a su saneada demografía. Pero también supone un riesgo derivado de su elevada dependencia de China, indicaron los expertos convocados por Inversión. Por ello, no creen que ahora sea recomendable invertir en emergentes desde el punto de vista rentabilidad/riesgo. 

No obstante, recomiendan que los inversores que tengan una posición a largo plazo en valores de estos países deben mantenerla «sí o sí».