Si vives con un adolescente, hace tiempo que sabes que Facebook ya no es tan guay como antes. Aun así, Wall Street ha tenido a su empresa matriz, rebautizada el año pasado como Meta Platforms, en la más alta estima. Durante años, los precios de los analistas siguieron subiendo, a veces implicando rendimientos de dos dígitos. Las estimaciones de crecimiento sugerían que había poco de qué preocuparse. Hasta el 2 de febrero. 

Ese día, las dos líneas argumentales, la popular sobre una empresa que pierde ventaja entre los consumidores jóvenes y la de los inversores sobre un coloso tecnológico imparable, chocaron entre sí. Meta informó de la primera caída trimestral de los usuarios activos diarios de Facebook. Ha encontrado una dura competencia en aplicaciones para compartir vídeos como Tiktok.