El entusiasmo vivido por las salidas a bolsa en Europa en el primer semestre está comenzando a enfriarse. En las últimas semanas, varias compañías que tenían previsto debutar en los parqués bursátiles han decidido posponerlo ante las turbulencias que azotan a los mercados.

Es el caso de la francesa Icade Sante, una compañía inmobiliaria especializada en hoteles y residencias medicalizados, que aspiraba a captar 800 millones y que había recibido una valoración de hasta 6.400 millones de euros. También han renunciado a sus planes la aplicación de aprendizaje de idiomas Babbel, que tenía como objetivo recaudar 300 millones de euros en la bolsa alemana; el proveedor de dispositivos para enfermedades cardiacas Occlutech; Re-Match, una compañía danesa especializada en el reciclaje de césped artificial o Sholt Energy, proveedor de energía.