«Los fondos monetarios dan un 4% con liquidez diaria»
La directora general de BNP Paribas AM España y Portugal, Sol Hurtado de Mendoza, apuesta por los instrumentos de renta fija. Esta es su entrevista en exclusiva
El principal punto de incertidumbre se ha desplazado a Oriente Medio. ¿Cómo impacta la escalada del conflicto en vuestra visión del mercado?
Es un problema enorme a nivel geopolítico pero nuestra visión del mercado no ha cambiado. Eso sí, estamos atentos porque la incertidumbre puede generar volatilidad. En ese sentido, lo crucial es ver cómo evoluciona la situación y si Irán entra o no. Esa va a ser la clave.
Una derivada del conflicto es el fortalecimiento de las presiones inflacionistas por la vía de los carburantes, debilitando aún más el cuadro macro. ¿Puede modificar todo esto la hoja de ruta de los bancos centrales?
En el último trimestre se ha visto que la economía está aguantando sorprendentemente bien. En los últimos doce meses, hemos pasado de tener una visión de recesión a hablar de un aterrizaje suave. Aunque hay ritmos distintos. Estados Unidos está aguantando bastante bien, mientras que Europa está sufriendo algo más. En lo que respecta a los bancos centrales, creemos que ya han subido tipos hasta el nivel que querían.
Aunque habrá que ver si hay una escalada del petróleo que lleve a prolongar el riesgo de inflación. Eso podría hacer que cambien las decisiones de política monetaria. En todo caso, lo que sí han dicho es que vamos a tener los tipos altos durante más tiempo del que se esperaba.
Otra brújula para los inversores es la temporada de resultados que acaba de comenzar y que podría reflejar la ralentización económica.
Creemos que las expectativas de crecimiento de los resultados pueden ser demasiado optimistas. Porque, al final, una subida de tipos como la que hemos tenido, la más rápida de la historia, tiene que tener un impacto.
Aunque se retrase en el tiempo, va a tenerlo. Por eso, dependerá mucho de los sectores, pero creemos que el mercado está descontando resultados demasiado optimistas en cuanto al crecimiento de los beneficios.
Otra fuente de complicación para la renta variable está relacionada con la subida de las tires de la renta fija, ¿qué está pasando?
Una subida de las tires de los bonos implica más dificultades de financiación para las empresas y, también, para los particulares y los estados. Eso es precisamente lo que están buscando los bancos centrales para controlar la inflación, que siguen diciendo que es su objetivo fundamental. Ahora mismo, los precios se han conseguido moderar. Aunque solo sea por el efecto base respecto al año pasado.
Pero siguen estando por encima de los niveles objetivo. Entonces, habrá que ver. En todo caso, tiene sentido que hayan subido las tires. Tiene sentido que la curva de los tipos de interés tome pendiente; que por prestar tu dinero a largo plazo recibas algo más que por cederlo a corto.
En este escenario tan complicado, ¿qué opciones tiene el inversor para protegerse y buscar rentabilidad?
Los inversores siguen teniendo muchísimos instrumentos disponibles. Lo que ha cambiado en el escenario actual es que la renta fija vuelve a estar en niveles atractivos.
Y, en instrumentos, tienes desde fondos monetarios que, aunque no suenen sexy, están dando rentabilidades del 3,75-4 por ciento para un inversor particular, con liquidez diaria; hasta los bonos corporativos. En ese sentido, las empresas de mayor calidad, de grado de inversión, están pagando muy bien.
Y, luego, todo lo que es bonos de duración corta como, por ejemplo, los que tiene en cartera el BNP Paribas Sustainable Enhanced Bond 12 meses. Ahí te están dando unas tires del 4,5 por ciento, con duración inferior a un año. Pero, más allá de la renta fija, yo no me olvidaría de la renta variable.
¿Y qué hacemos con la renta variable?
Para los inversores es fundamental tener una cartera equilibrada. Y no pasar todo de renta variable a renta fija y viceversa. A ese respecto, hay tendencias de medio y largo plazo que están aquí para quedarse. Que siguen siendo atractivas, que han tenido buenos resultados y pueden seguir teniéndolos.
O que están sufriendo por la subida de los tipos de interés pero, en el medio y largo plazo, tienen todo el sentido en una cartera.
Un ejemplo es la disrupción tecnológica. No conozco ninguna empresa que no diga que va a invertir en tecnología. Desde temas de ciberseguridad a robótica, internet, inteligencia artificial o tratamiento de datos. Ante lo cual, BNP Paribas Disruptive Technology tiene sentido en la cartera a medio y largo plazo.
Y, luego, temas medioambientales como la inversión en agua o en transición energética.