Una de las frases por la que se acostumbra a citar al antiguo presidente del gobierno Felipe González es aquella en la que afirmaba que “los expresidentes son como jarrones chinos en apartamentos pequeños. Todos les suponen un gran valor, pero nadie sabe dónde ponerlos y, secretamente, se espera que un niño les dé un codazo y los rompa”.

Algo parecido debe estar pensando Christophe Cuvillier, director ejecutivo de Unibail-Rodamco-Westfield (URW), de sus dos antecesores en el cargo. Estos dos exdirectivos, junto con otro accionista de referencia, el magnate Xavier Niel, se han rebelado contra la estrategia financiera y de inversiones del equipo gestor actual y nos están ofreciendo una de las más interesantes batallas accionariales de este otoño.