Las tecnológicas pierden su magia
El optimismo infinito que ha acompañado a las FAAN desaparece. Las grandes tecnológicas tienen cada vez menos recursos
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Hace nueve años, Jim Cramer, el dicharachero gurú financiero de la CNBC, presentó al mundo lo que denominó la estrategia de inversión FANG. Siguiendo su razonamiento, Facebook, Amazon, Netflix y Google eran lo más parecido a una apuesta segura a medida que las compras, la comunidad y los contenidos pasaban a estar online.
Unos años más tarde, el acrónimo pasó a ser FAANG al sumarse Apple. Los rebranding de Facebook y Google acabaron por alterar la grafía, y, algunos insistieron en que Microsoft debía unirse a la fiesta.