Los bonos de la decepción
Los inversores se preparan para un segundo año de rentabilidades negativas
Muchos inversores hacen una revisión de sus carteras a principios de enero, y este año, les espera un buen batacazo en el mercado de bonos. Si bien la rentabilidad de la renta variable ha deslumbrado en 2021, la deuda pública «siempre tan segura» ha experimentado por primera vez rentabilidad negativa desde 2013. Los inversores profesionales están hechos a la idea de que incluso los denominados bonos sin riesgo pierden dinero cuando los tipos de interés suben, o se espera que suban.
Quienes optan por un enfoque diversificado a la hora de gestionar sus ahorros, suelen pensar en los bonos del Tesoro y en los bonos de alta calidad como inversiones conservadoras y seguras, que proporcionan un rendimiento positivo moderado pero constante.