El IBEX 35 estornuda y los fondos de inversión de renta variable nacional sufren de pulmonía. Así se podría definir lo que ha pasado hasta octubre con esta categoría de fondos. El desplome del selectivo español tras el estallido de la pandemia esquilmó su patrimonio gestionado en los diez primeros meses del año a casi la mitad. Perdieron un 47,8 por ciento de su capital y cerraron octubre con un volumen de activos de 2.642 millones.

Pero en noviembre el IBEX remontó y propulsó a los fondos de renta variable nacional hasta alcanzar récords históricos. Los catalizadores de este cambio fueron los buenos resultados obtenidos en los ensayos de las vacunas contra el Covid-19, que hicieron que el selectivo español lograra en noviembre la mayor subida mensual de su historia, un 25,18 por ciento.