«Nos negamos a invertir en compañías, como Walt Disney, con una agenda impía»
Los fondos ETF basados en la religión tratan de resolver el problema de invertir el patrimonio de forma coherente con las creencias
Por mucho que a Samim Abedi le gustara su trabajo como parte del equipo que gestionaba la cartera de inversiones corporativas de Google, no siempre era capaz de desvincularlo de sus creencias como musulmán. Le preocupaba que algunas de las compañías cuyos valores negociaba tuvieran vínculos con el alcohol, el tabaco o el juego.
Así que dejó su trabajo y se fue a Wahed Invest, que en julio de 2019 lanzó el primer fondo cotizado en bolsa en los Estados Unidos (EE.UU.) que cumple con la Sharia, la ley religiosa del Islam. Es uno de los ocho ETF que se presentaron en EE.UU. el año pasado y que incorporan principios basados en la fe; actualmente suman un total de 11.