Las previsiones del Banco Central Europeo (BCE) y los mensajes que las acompañan están a punto de monopolizar el protagonismo financiero. Mientras, Christine Lagarde sopesa hasta qué punto oponerse a las apuestas del mercado sobre los recortes de los tipos de interés.

Ante el rápido debilitamiento de la inflación, la debilidad de la economía y el cambio de rumbo de un responsable de la política monetaria, los operadores apuestan por la reducción ya en marzo. Ahora prevén que el tipo caiga al 2,5 por ciento a finales de 2024; la semana pasada, preveían que los costes de endeudamiento se mantuvieran por encima del 3 por ciento.