La cruzada regulatoria de China también pasa factura a las firmas de lujo, como LVMH, que al mismo tiempo ha visto cómo sus ventas no alcanzaban el resultado previsto en el país asiático.
LVMH, que marcó máximos históricos en los 440 euros en enero de 2020, con la pandemia sufría una corrección que le llevó hasta los 250 euros.