Los banqueros dicen que hay vida después de Londres
Las ciudades de la UE se reparten el botín de los mercados dos años después del Brexit, pero París es la que más brilla
Durante décadas, Londres fue el principal nexo de las finanzas europeas, fusionando el dinero continental con las ideas transatlánticas sobre qué hacer con él. Pero dos años después de que el Brexit se hiciera realidad, se ha producido un claro cambio al otro lado del Canal de la Mancha.
Las ciudades de la Unión Europea se reparten el botín, creando un paisaje más fragmentado. En París se realizan operaciones bancarias de diversa índole, en los Países Bajos se negocian acciones, y en Fráncfort los abogados y contables de las empresas estudian minuciosamente los detalles. Dublín, Milán, Madrid y Varsovia desempeñan importantes papeles secundarios.