Fabricando el máster financiero ideal
Matemáticas, big data, ética, teoría, práctica… ¿Qué ingredientes deben incorporarse a la pócima de la formación en finanzas para alcanzar la matrícula de honor?
Decía Albert Einstein que el estudio no debe considerarse una obligación sino una oportunidad para adentrarse en el maravilloso mundo del saber. En la era digital y de la competitividad en la que nos movemos esas oportunidades no sólo se han multiplicado: su acceso se universalizado a una sociedad que demanda formación especializada tanto en las etapas puramente formativas como tras la incorporación al mercado laboral.
Las cifras así lo constatan. Por citar un ejemplo, en 2021 y sólo en el negocio de la formación para empresas la facturación se incrementó un 17 por ciento en España, alcanzando los 1.800 millones de euros, según datos extraídos de la octava edición del Informe especial formación para empresas, elaborado por la consultora DBK Informa y fechado el pasado junio.