La filantropía se atreve a dar sus primeros pasos climáticos
Solo el 2 por ciento de las donaciones va a la lucha contra el cambio climático. Las fundaciones empiezan a asumir compromisos
No todos los temas ambientales son invertibles, por lo que el capital filantrópico es importante en situaciones de emergencia como las derivadas del cambio climático. Aunque las fundaciones por sí solas no pueden solucionar esta crisis, su papel puede ser esencial para catalizar los billones de euros de financiación de los sectores públicos y privados en la descarbonización de la economía.
Y es que a pesar del carácter eminentemente social de las fundaciones, hay que tener en cuenta que cualquiera de las causas que apoye se verán afectadas, directa o indirectamente, por los efectos del cambio climático. Sin embargo, las donaciones destinadas a mitigarlo aún son muy reducidas, con lo que hay margen para su crecimiento conforme aumenta la concienciación social.