Los inversores prefieren los fondos ‘verdes’. Cuanto más alta sea la categoría de sostenibilidad, mejor. Así lo refleja el flujo de entrada de capitales en los fondos cotizados -ETF- en Europa, que desde el año pasado ya se clasifican en función del Reglamento de Divulgación (SFDR).
Desde comienzos de año hasta ahora, los ETF europeos catalogados como artículo 9, los que cuentan con la categoría más alta, han recibido entradas por valor de 3.700 millones de dólares, lo que supone un aumento del 10 por ciento en el total de activos en comparación con el mismo tramo del año anterior.
El porcentaje triplica el crecimiento de las entradas a fondos artículo 8, la segunda categoría sostenible que marca el SFDR, que han elevado su patrimonio en un 3,09 por ciento en el primer mes y medio del año. Respecto a los ETF artículo 6, que ya no se consideran sostenibles, el incremento está incluso por debajo, del 2,6 por ciento según datos de Bloomberg.
La volatilidad de las bolsas por el conflicto en Ucrania -en desescalada desde esta semana-; el rally del petróleo hasta cotizar en máximos de los últimos ocho años, y las persistentes amenazas de la inflación y el Covid-19 han provocado un ‘pinchazo’ de la ESG, que acumula rentabilidades negativas en 2022.
Sin embargo, a 12 meses sigue siendo positiva y superior a la media de los fondos no sostenibles, mientras que el crecimiento del patrimonio de los fondos ‘verde oscuro’ (artículo 9) y ‘verde claro’ (artículo 8) refleja que la comunidad inversora sigue apostando por la calidad en sus inversiones, en este caso materializada en forma de sosteniblidad.
BNP Paribas se desmarca y lidera las entradas
El banco francés BNP Paribas ha recibido el mayor volumen de entradas en lo que llevamos de año. Su ETF BNP Paribas Easy MSCI SRI Series (EKUS FP Equity) ha recaudado más de 760 millones de dólares, 200 millones más que el segundo fondo artículo 9.
Su cartera está principalmente orientada hacia cotizadas del sector sanitario, que representan la quinta parte de las acciones del fondo. Con más de 20 compañías, la farmacéutica estadounidense Zoetis es la única que ocupa más de un 1 por ciento. El resto, entre las que destacan firmas como Gilead, Biogen y Amgen, no superan ese porcentaje. Tampoco las farmaceúticas Vertex y Jazz Pharmaceuticals, dos de los nombres más reconocibles.
En común, todas esas compañías acumulan rentabilidades negativas en el arranque de año. Por el contrario, BNP Paribas compensa esas caídas con una fuerte exposición al sector financiero, que representa un 16,64 por ciento de la cartera. La mayoría de acciones en este apartado corresponden a gigantes de la inversión de Wall Street como American Express o Blackrock, con presencia superior al 1 por ciento. Otras como Moody’s, State Street, T Rowe Price o BNY Mellon no superan el 0,9 por ciento.
El consumo también supone una parte importante del fondo con más de un 18 por ciento, dividido entre productos de consumo no básico (9,93 por ciento) y básico (8,39 por ciento). En el primer grupo, BNP Paribas apuesta por acciones como las de Tesla, que ocupa más de un 2 por ciento de la cartera, Ebay o Home Depot, mientras que en el segundo destacan otras como Coca-Cola y Colgate-Palmolive, ambas con más de un 1 por ciento.
La exposición se reduce considerablemente a otros sectores como la comunicación, que representa algo más del 5 por ciento de la cartera del fondo, con cotizadas tan distintas como el desarrollador de videojuegos más grande del mundo, Electronic Arts o el grupo Disney.
La rentabilidad del fondo es, sin embargo, negativa en 2022. Cumplida la primera mitad de febrero, el ETF de BNP Parias ha perdido cerca de un 10 por ciento, aunque en los últimos doce meses acumula una rentabilidad positiva del 1 por ciento.
BlackRock incluye al IBEX 35 en sus apuestas
Uno de los titanes de la industria de la inversión, BlackRock, gestiona a través de su marca iShares los dos siguientes fondos con el mayor número de captaciones en 2022.
El primero, iShares MSCI EMU Paris-Aligned Climate (EMPA), ha superado los 560 millones de dólares, pese a presentar una rentabilidad negativa del 6,67 por ciento. En los últimos 12 meses no existen datos, ya que el fondo es de reciente creación.
Su cartera, en este caso, está principalmente enfocada a 27 compañías del sector industrial, que representan más del 20 por ciento del total. La utility francesa Schneider Electric, con un 3,61 por ciento de exposición, es la que cotizada con el mayor peso, seguida de Siemens con un 2,18 por ciento. Aquí destaca la primera presencia de una firma española, Siemens Gamesa, que ocupa un 1,49 por ciento; la cuarta en peso del sector industrial. Ferrovial y Aena también forman parte del fondo.
Los servicios financieros conforman más del 17 por ciento. Axa, Allianz, ING y Deutsche Bank son algunas de las que mayor peso ocupan, mientras que, de nuevo, Blackrock recurre al IBEX 35: Banco Santander y Caixabank representan un 0,8 y un 0,2 por ciento, respectivamente.
La tecnología es el tercer sector en importancia, con más de un 15 por ciento, principalmente con firmas especializadas en semiconductores como ASML (más del 5 por ciento de la cartera); SAP (2,3 por ciento) e Infineon (1 por ciento). El grupo español Amadeus, centrado en soluciones informáticas para empresas turísticas, representa un 0,73 por ciento.
El segundo fondo de Blackrock, iShares MSCI EMU ESG Enhanced Ucits (EMUD), también presenta una rentabilidad negativa del 4,2 por ciento este año -positiva del 2 por ciento en los últimos 12 meses- y una composición similar.
La mayor exposición es al sector financiero, con aseguradoras como Allianz, el banco italiano Intesa Sanpaolo y otra aseguradora, AXA, con el mayor peso. En este ETF, BlackRock eleva el peso de la banca española, con BBVA (1,01 por ciento de la cartera), Santander (0,72 por ciento) y Caixabank (0,33) como las entidades escogidas.
Las acciones de consumo no básico ocupan más de un 16 por ciento del fondo, con LVMH (cerca de un 4 por ciento), Prosus, Mercedes-Benz y Adidas a la cabeza. El sector industrial, de nuevo, también representa una exposición importante, con un 13 por ciento. Comparte, además, casi las mismas empresas que su ‘hermano’, con Schneider Electric y Siemens como las empresas a las que está más expuesto.
Españolas como Aena, Ferrovial y Siemens Gamesa vuelven a ser las españolas en las que confía Blackrock para contribuir a la vuelta a la rentabilidad del fondo, aunque ninguna supera el 1 por ciento de exposición.