Las mujeres ejecutivas escasean en la industria europea de gestión de activos
Pocas mujeres ocupan cargos ejecutivos en la industria europea de gestión de activos, valorada en 30B€
El escaso número de mujeres que ocupan puestos ejecutivos en el sector europeo de la gestión de activos, valorado en 30 billones de euros, queda enmascarado por el razonable nivel de diversidad entre hombres y mujeres.
Sin embargo, un análisis más profundo de las empresas examinadas muestra que ninguna de estas últimas ocupa altos cargos ejecutivos, con la excepción de Valerie Baudson, CEO de Amundi, y Aurelia Lecourtier, directora financiera de esta gestora.
La variedad de retos fundamentales a los que se enfrenta el sector de la gestión de activos sugiere que una mayor diversidad en el liderazgo podría ser ventajosa.
La diversidad en los consejos de administración parece haberse estancado
El número de mujeres en los consejos de administración no parece aumentar en nuestro universo de empresas europeas de gestión de activos.
No está claro cuál es el problema, pero la tendencia es invariable. Esto parece decepcionante, dado el tamaño y la importancia del segmento en términos de la influencia más amplia que puede ejercer -y ejerce- en la sociedad.
Amundi (con una consejera delegada) ocupa el primer puesto junto con Schroders en términos de números absolutos (siete en 2023). Atraer a las trabajadoras y -quizás, lo que es más importante- retenerlas, podría ser la cuestión que los gestores de fondos no están abordando con eficacia.
Aunque el número de mujeres en los consejos de administración parece haberse estancado o haber tocado techo, la situación parece más alentadora si se considera en términos de porcentaje global.
Aunque DWS es un caso atípico (con un 27 por ciento), otros cinco gestores de activos registran una representación global de mujeres en sus consejos del 40-54 por ciento, con tres empresas con un 50 por ciento o más.
A primera vista, parece un buen resultado. Sin embargo, esta suposición merece cautela, sobre todo por las diferentes formas en que funcionan los distintos consejos.
Por ejemplo, las empresas de Europa continental favorecen los consejos de supervisión independientes que supervisan a un equipo de dirección ejecutiva.
En el Reino Unido y los Estados Unidos, sin embargo, existe una estructura de consejo único con una mezcla de consejeros ejecutivos y no ejecutivos.