Pocas veces en la historia de esta publicación he tenido la oportunidad de ver una acogida tan extraordinaria a unos premios. Son numerosos los galardones que en su trayectoria ha concedido la revista Inversión a la industria financiera, pero nada se puede comparar con los Womenvalue, la iniciativa de Grupo ED para reconocer el talento femenino.

Por las páginas de la revista pasan habitualmente las mujeres protagonistas del sector financiero, pero hasta ahora no habían recibido un reconocimiento público por todo lo conseguido. 

Es el momento de conocer las habilidades como gestora de Lola Solana, responsable del departamento de small caps de Santander AM; de la pionera del capital riesgo en España y una de las personas más influyentes de esta industria, Maite Ballester; de la directora general de la compañía minera Atlantic Cooper, y de Macarena Gutiérrez.

No lo ha tenido fácil el jurado en su elección, prueba de que el talento femenino desborda en la industria financiera. Había 20 finalistas.

Hace 100 años, un tercio del capital del Banco Hispano Americano estuvo en manos de mujeres accionistas

Pero estos premios van más allá de los perfiles justamente galardonados. Son un reconocimiento a todas las mujeres que, a pesar de las dificultades, no se han rendido y han alcanzado sus objetivos, aunque en algunos momentos pareciera imposible. 

Como escribe una de las premiadas en el último número de Inversión, Lola Solana, quien por cierto hace unos años hizo historia al conseguir que su fondo de pequeñas compañías se anunciara en televisión la noche de fin de año, «este premio es mágico porque se convierte en el espejo en el que se miren las mujeres de las sociedades de inversión de hoy y las jóvenes que serán las mujeres de las sociedades de inversión del mañana».

Estos premios también recuerdan y homenajean a las mujeres pioneras del sector financiero.

Como ha desvelado una interesante investigación de dos profesoras de la Universidad de Murcia, Susana Martínez-Rodríguez y Laura López-Gómez, hace 100 años un tercio del capital del Banco Hispano Americano estuvo en manos de mujeres accionistas.

Mujeres que desafiaron las convenciones de su época, se adentraron en el mundo de las finanzas y buscaron su independencia financiera, como las que hoy premia la revista Inversión y que presentamos en este número.