Las claves para traspasar un plan de pensiones
Las bonificaciones por traspasar un plan de pensiones alcanzan este año hasta el 6%
La recta final del año supone el pistoletazo de salida para que las entidades financieras lancen sus campañas de planes de pensiones con el objetivo de atraer el capital que los partícipes tienen invertido en empresas de la competencia.
Las ofertas de este año son muy agresivas debido a que los bancos necesitan aumentar su cuota de mercado tras la rebaja del límite a las aportaciones a planes de pensiones con derecho a desgravación en el IRPF impulsada por el Gobierno, que han pasado en dos años de 8.500 euros a 1.500.
Esta merma ha disparado las bonificaciones por traspasar los derechos consolidados de los planes hasta el 6 por ciento. Unas ofertas, en principio, muy interesantes si se tiene en cuenta el comportamiento a la baja de los mercados este año, que ha llevado al IBEX 35 a perder desde enero un 3,5 por ciento.
Antes de acogerse a ellas y traspasar el plan, los partícipes deben analizar en profundidad las condiciones exigidas por las entidades, la cantidad mínima de capital requerida, el tiempo que hay que estar invertido y, sobre todo, las características del nuevo plan.
Rentabilidad, el motor del cambio
El primer paso que debe dar el ahorrador es preguntarse si está satisfecho con su actual plan de pensiones y si se ajusta a sus objetivos de rentabilidad.
Si se inclina por el cambio, tiene que elegir bien el nuevo plan de pensiones, estudiar su política de inversión, comprobar si está bien gestionado, si se adapta sus necesidades y a su perfil inversor y si es transparente o tiene escondida en la letra pequeña alguna condición que no compensa asumir.
Un aspecto crucial es saber cuál ha sido la rentabilidad que ha obtenido el plan en los últimos años. La mayoría del ahorro destinado a la jubilación no se encuentra en los planes más rentables del mercado, lo que en un periodo de diez años cuesta a los partícipes entre 2 y 3 puntos de rentabilidad.
Según datos de Inverco, la rentabilidad de los planes de pensiones cae el último año un 8,5 por ciento, mientras que a tres años sube un 0,2 por ciento y a 20 años remonta un 2,8 por ciento.
Traspasar: ¿Sí o no?
Para saber si resulta o no interesante aprovechar las bonificaciones para traspasar el plan y lo que hay que tener en cuenta antes de hacerlo, los expertos en pensiones de Abante ponen un ejemplo.
El de Lucía, de 55 años, que posee 50.000 euros ahorrados en su plan de pensiones y se está planteando cambiar a otro que le ofrece una bonificación del 3 por ciento por sus derechos consolidados.
“Si Lucía coge la oferta comercial, esa bonificación del 3 por ciento sobre sus 50.000 euros se traduce en 1.215 euros netos, tras restarle impuestos”, señalan desde Abante.
Teniendo en cuenta que la rentabilidad anualizada a cinco años de los planes más vendidos es del 0,8 por ciento, “tras el traspaso, e incluyendo la bonificación neta, Lucía tendría pasados cinco años un total de 53.785 euros en su plan”, calculan los expertos.
Mientras que, si decide seguir invertida en su plan de pensiones, no obtendría ninguna bonificación, pero “tendría para el mismo perfil de riesgo una rentabilidad anualizada para los mismos cinco años del 1,75 por ciento”, indican.
Así, pasado ese periodo, tendría 55.018 euros. Es decir, “a Lucía le compensaría más quedarse con su plan de pensiones que cambiarse a otro únicamente pensando en la bonificación inmediata”, señalan las mismas fuentes.
Con el foco en el largo plazo
El ahorro en planes de pensiones se basa en un horizonte temporal de la inversión a largo plazo, de ahí que sea muy importante elegir bien el producto para obtener la rentabilidad necesaria para cumplir el objetivo financiero.
Por ello, es fundamental elegir planes de pensiones que sean rentables a largo plazo, consistentes y que diversifiquen, tanto por áreas geográficas como por sectores y estilos de gestión.
La tributación merma los rendimientos
Otro punto a tener en cuenta es que la bonificación lograda con el traspaso del capital tributa en el IRPF como ganancia patrimonial en la declaración de la renta del año siguiente.
También hay que rendir cuentas con Hacienda cuando se realiza el rescate del plan de pensiones, que tributa en la base general del IRPF como rentas del trabajo y a un tipo que, en la escala estatal, oscilará entre el 19 y el 47 por ciento.