Jubilación: guía completa para acceder a la mayor pensión pública posible y cómo completarla
Saber a qué edad jubilarse y los años cotizados, igual que ahorrar cuánto antes, son algunas decisiones para preparar eficazmente la jubilación y mantener el poder adquisitivo
La falta de planificación es el principal error que se comete a la hora de preparar su jubilación. Para evitarlo, los profesionales deben tener en cuenta, incluso nada más comenzar su carrera laboral, una serie de factores que van a afectarle en el momento del retiro.
La primera de ellas es la edad ordinaria o legal de jubilación. Desde la reforma de las pensiones (aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013) se ha ido alargando esta edad.
Así, los profesionales que se jubilen en 2027 lo tendrán que hacer con 67 años. Hasta esa fecha, hay un periodo de transición por el cual se irá alargando la edad legal de jubilación. Para 2022 está en 66 años y dos meses.
No obstante, para poder jubilarse el trabajador a los 65 años es necesario haber cotizado a la Seguridad Social 38 años y 6 meses.
Requisitos para jubilarse
Otro aspecto que debe tener en cuenta el trabajador es que para poder jubilarse y acceder a la pensión contributiva es necesario tener un periodo mínimo cotizado.
Así, además de cumplir una determinada edad, es necesario contar con un mínimo de 15 años de cotización.
Pero de éstos, al menos los dos últimos deben estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de la jubilación.
¿Y la jubilación anticipada?
A pesar de esto, cada profesional puede jubilarse de manera anticipada, pero hay diferentes modalidades a la hora de hacerlo.
Una sería de forma voluntaria y otra desde el desempleo.
Pero en cualquiera de los dos casos, el principal inconveniente es que supondrá una reducción de la pensión pública a cobrar.
Así, si un trabajador decide jubilarse de manera anticipada 24 meses y con el tope de 38 años y 6 meses cotizados, la pensión pública caerá un 21 por ciento. En el caso de que sea el anticipo un año, esta reducción se situará en el 5,5 por ciento.
Si decide adelantarse tres meses, la merma de la pensión pública es del 3,26 por ciento.
Estos coeficientes estaban pensados en la reforma de las pensiones para intentar acercar la edad real de jubilación a la edad legal, ya que en la práctica existe un decalaje.
Además, estos porcentajes se reducen menos si se tienen más años cotizados que lo exigido para acceder al 100 por cien de la pensión de jubilación.
Así, la pensión se vería reducida entre el 13 por ciento y el 2,81 por ciento si lo hiciera faltando de 24 meses a 3 meses sobre la edad legal de jubilación.
¿Cómo se calcula la pensión?
Además de esto hay que tener en cuenta que la reforma de 2013 también trajo cambios en la forma de calcular la pensión.
Así, en 2013 se empleaban 15 años para calcular la pensión y ahora, a partir de 2022, el periodo empleado será de 25 años.
Y es que durante este periodo se aplicó un periodo de transición que hizo que cada año se aumentara un año (por ejemplo, para los trabajadores que se jubilaban en 2021 el periodo empleado era de 21 años).
Ahorrar para la jubilación
Otro aspecto que debe tener en cuenta cada profesional es que la pensión de jubilación será menor que el salario que reciba actualmente.
Y eso que la tasa de sustitución de España es una de las más altas de Europa, por lo que cobra vital importancia ahorrar a través de los diferentes productos como son planes de pensiones y fondos de pensión y, sobre todo, empezar cuanto antes.
Según cálculos de Bankinter, si se aportan 50 euros mensuales a productos de jubilación, la aportación total será de 18.000 euros y el capital acumulado a los 65 años superará los 29.000 euros.
Si se empieza con 45 años, el importe total será de 12.000 euros y el capital acumulado será de 16.415 euros. Con 55 años, la portación total será de 6.000 euros y el capital acumulado apenas llegará a los 7.000 euros.
Además, estos productos cuentan con ventajas fiscales. Para empezar, supone un diferimiento fiscal, recuerdan expertos de Abante. Y, por otro lado, los planes de pensiones no tributan en el IRPF (aunque el límite se ha reducido a 1.500 euros).
Dos consejos finales
Para finalizar, dos consejos. Para empezar, el ahorro destinado a la jubilación es un ahorro a largo plazo y no debe ser utilizado bajo ninguna circunstancia.
Y, por otro lado, es recomendable revisar el plan de ahorro todos los años, no solo para hacer cambios en la cartera, si no para poder aumentar o disminuir las aportaciones periódicas en función de sucesos vitales.
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