La inflación más alta en 13 años barrunta que las pensiones subirán el doble de lo previsto

El incremento constante de la inflación, que alcanza el 4 por ciento en septiembre, elevará el gasto en pensiones. El Gobierno volvió a vincularlas con el IPC

La inflación sigue desbocada en España como consecuencia del alza de los precios de la electricidad y de los carburantes.

Así, el IPC se situó en el 4 por ciento en septiembre, siete décimas más que a cierre de agosto, y el nivel más alto desde hace 13 años, según confirma el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por su parte, la inflación subyacente subió tres décimas hasta el 1 por ciento. Esto hace que la diferencia con el IPC general sea de 3 puntos, un nuevo máximo desde que empezó la serie histórica en 1986.

La inflación en septiembre pudo llegar hasta el 4,5 por ciento

En septiembre, el Gobierno Sánchez recortó los impuestos especiales sobre la electricidad desde el 5,1 por ciento hasta el 0,5 por ciento.

Este hecho evitó que la inflación se hubiera disparado hasta el 4,5 por ciento, que es el nivel interanual que habría alcanzado con dichos impuestos vigentes, según los cálculos del INE.

Las mayores subidas de precios de un año para otro lo encabezan la electricidad, con un incremento del 44 por ciento, seguida de combustibles líquidos, con el 42,5 por ciento. El butano y el propano repuntan el 26,1 por ciento interanual.

El aceite de oliva registró un incremento del 25,6 por ciento.

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En cambio, las mayores bajadas de precios de septiembre de 2020 a septiembre de 2021 fueron lideradas por los peajes y aparcamientos, con un descenso del 22,5 por ciento y, ya de lejos, por los equipos de telefonía móvil, con el 7,8 por ciento.

Presión sobre las pensiones y salarios

El Banco Central Europeo (BCE) ya confirmó que controlará los efectos de segunda ronda de la inflación en salarios y pensiones.

Existen dos mecanismos para bajar la inflación: bien subiendo tipos, bien recortando salarios. Ninguna de las opciones está sobre la mesa del BCE ni de los gobiernos.

En el caso de España, todas las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez vienen a alimentar esas presiones inflacionistas. En primer lugar, porque se aprobó la subida del salario mínimo. (15 euros desde el mes de septiembre hasta los 965 euros mensuales).

Y, por otro lado, con la reforma de las pensiones se volvió a vincularlas a la evolución del IPC. Así, las pensiones deberán subir en 2022 el IPC medio de diciembre.

Según el cuadro macro del Gobierno se esperaba que alcanzara el 2,1 por ciento en 2021, que es 1,9 puntos menos que el IPC de septiembre, y las previsiones es que todavía quedan algunos meses más de incrementos.

Si se tiene en cuenta que cada punto de revalorización supone una partida extra de unos 1.466 millones, según cálculos de Funcas, podría llegar a dispararse este gasto hasta rozar los 6.000 millones de euros.

Una paga extra de más de 1.900 millones de euros

A principios de año, las pensiones se revalorizaron con un incremento del 0,9 por ciento, esto supondrá que en enero los pensionistas serán compensados por esta desviación de algo más de 3 puntos.

Así, el Ministerio de Seguridad Social deberá abonar a los pensionistas una paga extra a principios de año que supondrá un desembolso en torno a los 1.900 millones de euros.

De esta manera, cada jubilado cobrará una paga de casi 200 euros por esta desviación en las previsiones.

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