La pensión máxima de jubilación adelanta por la izquierda al salario medio en España

La pensión máxima de jubilación en España para 2022 se sitúa en los 39.469 euros al año, tras la subida aprobada por el Gobierno a principios de año, muy por encima tanto del salario medio en España como del sueldo más frecuente.

El Ejecutivo que preside Pedro Sánchez acordó que las pensiones se actualizaran con la tasa media de inflación de los 12 meses anteriores (es decir, entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021), es decir un 2,5 por ciento.

Esto hace que la cuantía mensual de la pensión máxima de jubilación se sitúe en los 2.820 euros, muy por encima del salario medio en España.

Por encima del salario medio y del más habitual

La pensión máxima se sitúa muy por encima de la ganancia media. En 2020, último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística, ésta fue de 25.165 euros, un 14 por ciento por debajo, a pesar de haber subido un 3,2 por ciento respecto al año anterior.

Una característica de la distribución salarial es que figuran muchos más trabajadores en los valores bajos que en los sueldos más elevados. Este hecho da lugar a que el salario medio sea superior tanto al salario mediano, como al más frecuente.

Así, el salario mensual medio sería de 1.797 euros, algo más de 1.000 euros por debajo de la pensión media mensual.

Si se tiene en cuenta el salario más frecuente, que se sitúa en los 18.480 euros, hay una diferencia de casi 21.000 euros (20.989 euros) al año y de 1.500 euros si se tiene en cuenta el abono mensual.

La pensión mínima no llega a los 1.000€ del salario mínimo

Si bien es cierto que el Estado garantiza unas cuantías mínimas mensuales en determinadas prestaciones, éstas se quedan lejos del salario mínimo.

Estos importes variarán en función de que el pensionista haya cumplido determinada edad y de que tenga o no familiares a su cargo, siempre que no supere el límite de ingresos establecido. A pesar de ello, estos importes están por debajo del salario mínimo.

Así, en el caso de jubilación la cuantía mensual mínima es de 654 euros (9.164 euros anuales) si se es mayor de 65 años y se tiene cónyuge pero sin estar a cargo.

En el caso de no tener cónyuge (familia unipersonal), el importe mínimo sería 689 euros mensuales (9.655 euros anuales).

Estas pensiones están por debajo del salario mínimo interprofesional, que tras las últimas subidas del Ejecutivo está establecido en los 1.000 euros repartidos en 14 pagas, lo que arroja un total de 14.000 euros.

Para los jubilados menores de 65 años, los importes de las pensiones no contributivas van desde los 834 euros al mes, lo que arroja un total de 11.688 euros hasta los 647 euros (sin cónyuge), mientras que si se tiene cónyuge, pero no está a cargo es de 638 euros.

La próxima revalorización, por encima de los convenios

La revalorización de las pensiones está vinculada a la evolución de los precios. En ese sentido, las previsiones es que a finales de año la inflación se sitúe en torno al 6 por ciento (la revista Inversión calcula que será del 7,68 por ciento).

Esto supondrá un desembolso importante para las arcas del Estado, ya que deberán abonar la desviación de los precios en una paga extra que los pensiones reciben en febrero.

En ese sentido, varios servicios de estudios estiman que por cada punto extra de inflación el gasto en pensiones sube en 1.700 millones, por tanto, el Estado deberá gastar unos 10.200 millones más en pensiones a partir de enero.

Esta actualización está también por encima de la medida de actualización de los salarios recogidos en los convenios.

En junio, último dato conocido, las subidas de los convenios se situaron en el 2,47 por ciento, lo que supone una diferencia de 8 puntos con el dato de inflación conocido en ese mismo mes.

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