La subida de la inflación elevará el gasto en pensiones en 5.000 millones
Los pensionistas cobrarán en febrero una ‘paguilla’ que ronda los 2.000 millones
La subida del precio de la electricidad ha disparado el IPC hasta el 3,3 por ciento en agosto, lo que apunta a que se pueden superar de largo las previsiones de inflación del 1,9 por ciento que el Gobierno prevé para este año.
Una de las 'víctimas' de esta subida será la Seguridad Social, que verá aumentado su déficit -situado a cierre de 2020 en 14.979 millones de euros- tras incrementarse la nómina de las pensiones más de lo esperado impulsadas por el IPC.
Esto es debido a que la nueva reforma de las pensiones que el Gobierno quiere aprobar en enero de 2022 incluye un mecanismo de revalorización de las prestaciones para garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas.
Consiste en que el 1 de enero de cada año se incrementarán las pensiones de acuerdo con la inflación media anual registrada el ejercicio anterior.
Una nómina de las pensiones mayor de la prevista
En este escenario originado por la subida en vertical de los precios en agosto al Gobierno no le salen las cuentas. A principios de este ejercicio barajaba unas previsiones de inflación del 0,9 por ciento para 2021, que ha subido hasta el 1,9 por ciento y que, según los expertos de Funcas se queda corto.
Ellos prevén acabar 2021 con un IPC interanual del 3,4 por ciento y una inflación media al 2,5 por ciento que impulsará al alza la nómina de las pensiones más de lo previsto.
Así, Miguel Ángel Menéndez, director del área de previsión social de Mercer España, considera que acabar el año con la inflación interanual del 2,2 por ciento significaría un incremento de gasto en pensiones de más de 3.000 millones de euros más la estimación de crecimiento de precios esperada para el 2022.
Calcula que, en total, el aumento del gasto en pensiones podría superar los 5.000 millones de euros para 2022.
Corregir las desviaciones
En este montante se incluiría la ‘paguilla’ que los jubilados cobrarán para compensar la desviación de los precios entre el incremento del IPC previsto inicialmente por el Gobierno este año para subir las pensiones, el 0,9 por ciento, y el que de hecho se produzca.
También Isabel Casares, secretaria general de la Organización de Consultores de Pensiones (OCOPEN), cifra la subida de las pensiones para 2022 sobre los 5.000 millones de euros, “desglosados en unos 3.000 millones de euros por la revalorización del IPC y en la 'paguilla' de 2.000 millones que se abonará en febrero por las desviaciones del IPC previsto para 2021”.
La Seguridad Social, en el hoyo
La subida de las pensiones "ahondará el déficit de la Seguridad Social, ya que no se prevé que el incremento del gasto se compense con incrementos similares de los ingresos", reconoce Enrique Devesa, profesor de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE.
En su opinión, la decisión del Gobierno de revalorizar las pensiones en función del IPC “ha sido positiva para los actuales pensionistas, pero no tan buena para los cotizantes, porque va a suponer una importante carga que, en su mayor parte, tendrán que soportarla ellos".
Estima que "tal vez el Gobierno debería haberse centrado en favorecer a los pensionistas de menores ingresos".
Miguel Ángel Menéndez es más radical y cree que la revalorización de las pensiones conforme al IPC “no solo aumentará el déficit de la Seguridad Social, sino que pone en peligro la solvencia y el futuro de nuestro sistema público de pensiones".