Mochila austriaca. Complemento o solución a la reforma de las pensiones
El Banco de España recomienda la implantación de la mochila austriaca que generaría recursos adicionales al sistema de pensiones
La mochila austriaca salta de nuevo a la palestra. Ahora de la mano del último informe anual elaborado por el Banco de España que, con el objetivo de reducir la desigualdad en las indemnizaciones por despido, propone establecer un sistema en el que se reduzcan un 50% los costes de despido para las empresas a cambio de que paguen las mochilas austriacas a sus empleados.
El coste de estas mochilas superaría los 9.000 millones de euros, de los que, según los economistas de la entidad supervisora, el Estado financiaría 8.000 millones a cargo de los fondos europeos procedentes del Plan de Recuperación.
Aunque la mochila austriaca afecta principalmente al mercado laboral y no se trata de un instrumento puro de previsión social empresarial, sí supone un complemento a las pensiones.
Recursos adicionales al sistema de pensiones
Consiste en un fondo de capitalización que se dota con aportaciones del empresario a favor del trabajador y que le acompaña durante toda su vida laboral.
Si el empleado es despedido o cambia de empresa no recibe indemnización, sino que se lleva consigo el dinero de su mochila y puede hacerlo efectivo o reservarlo para el futuro como complemento de su pensión.
Por ello, los expertos consideran que su implantación sería un buen complemento a la reforma de las pensiones que está diseñando el Gobierno junto a los agentes sociales siguiendo las pautas de la Comisión del Pacto de Toledo.
"Se trata de una buena medida que aportaría recursos adicionales al sistema de pensiones y beneficiaría a todos los trabajadores”, apunta Jesús Pérez, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).
También Isabel Casares, secretaria general de la Organización de Consultores de Pensiones (OCOPEN), considera que sería una buena opción siempre que sea un "complemento de las pensiones públicas, pero no un sustitutivo de ellas".
Reconoce que su implantación generaría cambios en la regulación actual, ya que "implicaría crear un fondo de capitalización para la jubilación a cargo de la empresa o del salario del trabajador y, con la normativa actual, tendrían que externalizar a pólizas de seguros, planes de pensiones o una combinación de ambos".
No vaciar la mochila antes de tiempo
Los trabajadores más beneficiados por este modelo serían aquellos que no rescaten el dinero de su mochila durante su vida laboral, los que, aunque realicen algún rescate, no lo hagan durante un número significativo de los años previos a su jubilación y aquellos que, a pesar de que rescaten una o varias veces, destinen el importe a instrumentos de ahorro para la jubilación.
No obstante, según fuentes del instituto BBVA de Pensiones, la mochila austriaca puede suponer un peligro si se piensa en ella como columna vertebral de las prestaciones públicas, ya que si ese capital se rescata por despido o por cambio de empleo “no llegaría a la jubilación”.
Resucita la polémica
La propuesta del Banco de España no ha gustado a una parte de la oposición ni a los sindicatos, consideran que con ella se pretende abaratar el despido.
Así lo ha manifestado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que ha recriminado al supervisor volver a resucitar "la vieja y caduca" mochila.
Cree que con este modelo el Banco de España quiere rebajar el coste del despido al 50% para igualar el coste entre contratos indefinidos y temporales y poner ese 50% en una mochila para que sirva como fondo de pensiones a los trabajadores.
En opinión de Isabel Casares, su implantación supondría "un cambio de la indemnización por despido por un complemento de las pensiones públicas a la jubilación o bien contar con una indemnización a la edad de jubilación por los años trabajados".
Lo que, a su juicio, este modelo conseguiría sería "concienciar a los trabajadores y a las empresas de la necesidad del ahorro a largo plazo para complementar la jubilación"
