Jubilación: los planes de pensiones en España, a la zaga de los países de la OCDE
El patrimonio gestionado ronda los 118.300 millones de euros y su rentabilidad superó en 2019 el 8%.
Los planes de pensiones no despegan en España. Nuestro país se coloca a la cola de los miembros de la OCDE en patrimonio gestionado por este vehículo de ahorro finalista con 118.324 millones de euros, muy lejos de los Estados Unidos, con 18,8 billones de dólares, Reino Unido (3,6 billones), Australia (1,8 billones) o los Países Bajos (1,7 billones).
Según el informe ‘Pension Funds in Figures’, que acaba de publicar la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los 37 países que la integran gestionaron en 2019 un patrimonio invertido en planes de pensiones de 32,3 billones de dólares, que puede verse mermado este año en hasta 2,5 billones debido a la caída de los mercados originada por el coronavirus.
Otra comparativa que revela la baja aceptación de los planes de pensiones por parte del ahorrador español es la relacionada con el PIB.
Este ahorro supone el 9,5% de nuestro producto interior bruto, mientras que en otros países lo superan. Es el caso de los Países Bajos, que representa el 191,4% del PIB, Islandia (167,6%) o Australia (132%).
Rentabilidad al alza
En lo que sí se acerca España a los puestos de cabeza de la clasificación es en la rentabilidad lograda por los planes en 2019. Ocupa el puesto número 15 del ranking con unos retornos del 8,1%. Los tres primeros lugares los copan Lituania (16,6%), Bélgica (15,6%) y Holanda (13,8%).
Estos retornos se han debido al buen comportamiento de los mercados en 2019, tras la fuerte caída experimentada en el último trimestre de 2018.
Según el informe, las tasas reales de rentabilidad de la inversión de los fondos de pensiones superaron el 5% en 29 de 46 países analizados, y en 13 de ellos rebasaron el 10%, incluidos los Estados Unidos (10,1%).
¿Cómo incentivarlos?
Y un incremento de su rentabilidad, según los expertos, es lo que puede impulsar al ahorrador español a decantarse por estos productos, pero no lo único.
Aumentar su oferta, informar a los ciudadanos sobre sus futuras pensiones o mejorar su fiscalidad en el momento del rescate también pueden incentivar este ahorro. Y más cuando la incertidumbre sobre una bajada de las pensiones va ‘in crescendo’.
“La tributación de los planes de pensiones es elevada y el Gobierno debería reducirla”, afirma Elisa Ricón, directora general de Inverco.
Adolfo Jiménez, presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget), va más allá y cree que «los impuestos que hay que pagar en el rescate de un plan de pensiones son injustos. Habría que bajarlos”.
Pero el Gobierno no está por la labor. Al contrario. Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones pretenden eliminar los incentivos fiscales de los planes de pensiones individuales a favor de los planes de empleo. Medida mal acogida por el sector, que considera que de llevarse a cabo podría provocar la desaparición de los planes privados.
“Aunque sea necesario potenciar los planes de empleo, debería hacerse manteniendo los actuales incentivos a los planes individuales. Estos tienen que seguir existiendo como complemento a unas pensiones públicas que, sin una reforma adecuada del sistema, pueden no garantizar en un futuro la suficiencia económica de quienes finalizan su actividad tras una carrera laboral o profesional cada vez más prolongada”, apunta Gonzalo Núñez, profesor del Centro de Estudios Financieros y director del Departamento Laboral de Bardají/ Abogados.
Pero lo que más alentaría a los ciudadanos a ahorrar en planes de pensiones sería recibir la famosa carta naranja prometida por Rajoy y que nunca llegó, en la que se informara a los trabajadores sobre su futura pensión. Esta, según los expertos, “daría el impulso definitivo a los planes de pensiones”.