La subida del 30% de las cotizaciones "romperá" las pensiones, advierten los expertos
Escrivá baraja subir la cotización máxima un 30% y la pensión máxima solo entre un 15 y un 25%, lo que desequilibra el sistema
El principio de contributividad, que establece que cada jubilado recibirá una pensión de acuerdo con lo que ha cotizado al sistema, puede romperse si el Gobierno sube las bases máximas de cotización a la Seguridad Social un 30 por ciento y las pensiones máximas entre un 15 y un 25 por ciento.
Aunque el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha preferido no concretar el porcentaje de subida de las bases máximas de cotización, todo apunta a que rondará el 30 por ciento, si se tiene en cuenta que, según fuentes de UGT y CCOO, ya realizó esta propuesta el año pasado y “refleja su posición" en este tema.
Respecto a la posibilidad de subir la pensión máxima de forma progresiva entre un 15 y un 25 por ciento, Escrivá lo adelantó en una entrevista publicada en octubre en El Periódico. Por el momento, considera que concretar estas cifras es "claramente prematuro".
Un compromiso con Bruselas
Destopar la base máxima de cotización, que genere un aumento de la pensión máxima, es una de las medidas que el Gobierno incluyó en el Plan de Recuperación y Resiliencia enviado a Bruselas para recibir los fondos de reestructuración.
El documento dice que "la adaptación del sistema requiere una adecuación gradual de las bases de cotización máximas, que deberá ser concurrente con una modificación de la pensión máxima para no afectar a la naturaleza contributiva del sistema".
El problema se plantea si las cotizaciones suben un 30 por ciento y las pensiones un máximo del 25 por ciento como se está barajando.
Este año, el tope de las bases máximas de cotización está establecido en 4.139,40 euros mensuales (49.672,8 euros anuales).
Si se supera esa cantidad, los salarios no cotizan a la Seguridad Social debido a que las pensiones máximas también tienen un tope fijado en 2.819 euros al mes.
Cotizar más y recibir menos pensión
La subida a diferente ritmo y en distinto porcentaje de las cotizaciones máximas y de las pensiones perjudicaría al sistema de pensiones español y, por ende, a los jubilados, por ello los expertos no ven con buenos ojos la medida.
"El porcentaje de incremento de la pensión debería ser similar al de la cotización", señala Miguel Ángel Menéndez, director del área de Wealth de Mercer España.
Indica que, en la actualidad, el diferencial entre la base máxima de cotización y la pensión supera el 25 por ciento. "Si lo incrementamos adicionalmente haremos que el principio de contributividad de nuestro sistema de reparto se rompa".
A Enrique Devesa, profesor de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE, le parece bien aumentar ambos topes, pero siempre que "vayan a la misma velocidad", ya que "un aumento más rápido de la base máxima de cotización que de la pensión perjudica la contributividad del sistema".
También hará que "la mayor parte de los jubilados afectados por esta medida obtengan una menor relación entre lo recibido en su pensión y lo aportado en sus cotizaciones", advierte.
"Volver a pedir para no recibir"
Se trata de una medida “fundamentalmente recaudatoria que implica volver a pedir para no recibir”, indica Isabel Casares, secretaria general de la Organización de Consultores de Pensiones (OCOPEN).
Cree que si se aprueba, los afectados "pagarán más cuotas para recibir una pensión cada vez más alejada de los salarios en el momento de la jubilación”.
Por ello espera que esta propuesta “sea un globo sonda para ver las reacciones de los distintos colectivos, que no están siendo buenas, y después plantear unos porcentajes y plazos diferentes".
Cómo dar oxígeno al sistema de pensiones
Con el destope de las cotizaciones José Luis Escrivá pretende aumentar los ingresos de la Seguridad Social y reducir el déficit de 11.192 millones de euros con el que cerró el año pasado, un objetivo que, en opinión de Miguel Ángel Menéndez, no va a conseguir.
Las medidas que se deberían tomar para lograrlo deben dirigirse a fomentar el empleo, recomienda el experto.
“Se necesitan más activos que financien los ingresos de los pensionistas y no incrementar los costes de los activos actuales porque eso puede producir consecuencias contrarias a las que se desean obtener”, asegura.
La reforma de las pensiones se aprobará por decreto ley
El destope de las cotizaciones máximas y de las pensiones junto a la ampliación del periodo de cómputo son los dos puntos más importantes de la segunda fase de la reforma de las pensiones que tienen que debatirse en la mesa del diálogo social.
Escrivá ha reconocido que corre prisa llegar a un acuerdo, ya que espera aprobar la segunda parte de la reforma en diciembre para que entre en vigor en 2023.
Por ello, ha anunciado que se aprobará mediante un real decreto-ley: "Es el instrumento normativo que tenemos en la cabeza, y no solo para cumplir con Bruselas".