Última oportunidad de Sánchez para salvar el ahorro para la jubilación
El presidente Sánchez tendrá que intervenir para salvar el macrofondo público de pensiones, la por ahora fallida apuesta de Escrivá
El ahorro para la jubilación atraviesa sus horas más bajas en España. Mientras en el resto del mundo bate récords año tras año, aquí las aportaciones a planes de pensiones se han desplomado un 40 por ciento.
El motivo es la cruzada iniciada por el Gobierno contra este activo financiero de ahorro finalista. Su objetivo es que desaparezca para que su lugar lo ocupe el macrofondo público de pensiones, la gran apuesta del ministro Escrivá para su reforma de las pensiones.
El Consejo de Ministros ya le ha dado el visto bueno esta semana, aunque su aprobación ha pasado bastante desapercibida, porque el lanzamiento de cuchillos en la sede del PP de la calle Génova acapara toda la atención.
Por eso, no ha tenido demasiado impacto que ese visto bueno no contara con el apoyo de empresarios y sindicatos, que han mostrado su rechazo al formato actual del macrofondo. Esto implica que no tendrá demasiado recorrido si no se cambia su contenido durante su tramitación.
Escrivá se queda corto con los incentivos
Los incentivos que ha ofrecido Escrivá para su implantación son escasos, por lo que los agentes sociales hablan ya de “oportunidad perdida” y de la imposibilidad de que el macrofondo entre en todo el tejido empresarial español. Los planes de empleo quedarán limitados, como hasta ahora, a las grandes empresas.
No encontramos ahora en una situación parecida a la que se vivió con la reforma laboral, cuando la vicepresidenta Yolanda Díaz se empeñó en la derogación total de la reforma del del PP y provocó que los empresarios se levantaran de la mesa de negociación y acudieran Sánchez y Calviño a poner paz.
Al presidente del Gobierno no le queda otra que intervenir, si no quiere que la reforma de las pensiones se frene. La clave está en que convenza a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de que abra la mano y acceda a la petición de los empresarios de recibir una bonificación en el impuesto de sociedades por poner en marcha el plan de empleo gubernamental. La posición de Montero es totalmente la contraria, por lo que saltarán chispas.
Evitar el hundimiento total del ahorro para la jubilación
Con los planes de pensiones prácticamente aniquilados, Sánchez no tiene otra vía para evitar el hundimiento total del ahorro para la jubilación en España. Bueno, sí, podría rectificar algunas decisiones adoptadas en el proceso de sacar a los planes de pensiones del mapa del ahorro finalista, pero es prácticamente imposible que aquí dé marcha atrás.
Es muy complicado que vuelva a elevar el límite de las aportaciones con derecho a desgravación en el IRPF. O que permita que los partícipes aporten más de 1.500 euros al año, aunque no puedan deducirse toda la cantidad, solo hasta esa cifra.
Se volcará, por tanto, en salvar el producto estrella de la reforma de las pensiones, que en estos momentos está “estrellado”. Si fracasa el macrofondo público, fracasa el ahorro para la jubilación en un momento decisivo para el futuro de las pensiones. No es una buena noticia, con una pensión pública menguante, que se cierre la puerta a un complemento a la jubilación.