Carlos Tusquets: «Ahora hay que ser más inversor que ahorrador»
Ayudar a los ciudadanos a sacar el mayor partido de sus ahorros y a entender el mundo de las finanzas son los objetivos que se ha propuesto lograr Carlos Tusquets con su primer libro, 'Enriquéceme despacio, que tengo prisa'.
Ayudar a los ciudadanos a sacar el mayor partido de sus ahorros y a entender el mundo de las finanzas son los objetivos que se ha propuesto lograr Carlos Tusquets con su primer libro, 'Enriquéceme despacio, que tengo prisa'.
Carlos Tusquets es presidente de Banco Mediolanum y de EFPA España, fundador y presidente de la gestora Trea AM y vicepresidente de Inverco. Ahora se ha estrenado como escritor y en su libro 'Enriquéceme despacio, que tengo prisa', editado por RBA, asegura que el futuro de las finanzas está «en los fondos de inversión, en 'comprar' el mundo y en diversificar entre renta fija y variable».
¿Por qué ha elegido el título 'Enriquéceme despacio, que tengo prisa' para su libro?
Sobre este tema tuve grandes discusiones con la editorial porque querían cambiarlo y les dije que no. El título resume la filosofía del libro que se basa en que hay que darse prisa en organizar los ahorros y la inversión para no perder poder adquisitivo a largo plazo, porque hay dos 'termitas', la inflación y los impuestos, que si te descuidas se comen todo tu patrimonio, pero con una buena organización puedes conseguir una rentabilidad de entre el 4 y el 6 por ciento a largo plazo. Mi libro no es para hacerte millonario en 24 horas sino para no perder poder adquisitivo en tus ahorros.
En la presentación de su libro asegura que quien lo lea aprenderá a administrar su patrimonio y sus ahorros. ¿Qué claves tiene que seguir el lector para conseguirlo?
Tiene que ser dueño de su dinero y no dejárselo a otros para que hagan con él lo que quieran, pero tiene que tener a su lado a un asesor de confianza que le ayude a gestionar tus emociones porque estas pueden hacerle perder su patrimonio. Emociones tanto al alza como a la baja, tanto en momentos de euforia como de miedo. Los de euforia pueden hacerle subir al tren cuando el mercado está muy alto y los miedos pueden asustarle y en vez de aprovecharse de los miedos ajenos y comprar en rebajas, pueden impulsarle a vender siguiendo al rebaño. Saber gestionar los ahorros es más importante que saber gestionar la cartera de un fondo y lo esencial como inversor es adecuar tus decisiones a tu horizonte temporal.
¿Para obtener rentabilidad el riesgo bien diversificado es el nuevo activo refugio?
Sin duda. Para mí el activo refugio es el que te permite no perder poder adquisitivo. Si asumes un riesgo lo puedes atenuar si diversificas bien porque el mundo siempre crece. Puede que una región en un momento dado no crezca pero si miras el mundo en su conjunto siempre crece lo suficiente para que no pierdas poder adquisitivo, por lo tanto, el riesgo bien diversificado es comprar el mundo. Con 1.000 euros o menos puedes comprar el mundo a través de un fondo global. Estarás bien diversificado y atenúas el riesgo porque el mundo no cae. Siempre sigue adelante.
Dice en su libro que los fondos de inversión son el ahora de las finanzas. ¿Por qué?
Porque antes los fondos no existían o no tenían detrás la profesionalidad que tienen ahora. El futuro de las finanzas está en los fondos de inversión, en comprar el mundo y en diversificar la inversión en renta fija y renta variable. Ahora hay que ser más inversor que ahorrador.
¿Por qué los españoles tenemos tanta querencia a los depósitos cuando apenas dan rentabilidad?
Porque el ahorro español ha estado excesivamente bancarizado y monopolizado por la banca. La Ley del Mercado de Valores es de mediados de los ochenta y hasta entonces no existía un mercado de valores que pudiera hacer competencia al poder de la banca. Ese monopolio bancario ha existido durante mucho tiempo y esto genera una mentalidad de mantener el dinero en el banco antes que de invertirlo. Aunque esto está cambiando, estamos a años luz de países como Holanda, Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos donde optan por los fondos de inversión y de pensiones.
Respecto a las pensiones recomienda a sus lectores que no se fíen de los políticos porque o «callan o mienten», y reconoce que la Seguridad Social ni es tan segura ni tan social. ¿Qué deberían hacer los políticos con vista a las pensiones?
Deberían decir la verdad y apoyar claramente el ahorro privado a largo plazo como han hecho en otros países. Ni siquiera hace falta que este ahorro sea obligatorio, como se ha demostrado en Gran Bretaña donde han aplicado lo recomendado por Richard H. Thaler, el Premio Nobel de Economía de 2017. Él lo llama el 'pequeño empujón' que consiste en dar un empujón a la población que favorezca decisiones como la de ahorrar para un fondo de pensiones. Se trata de que, si el asalariado no se opone, coger el 5 o el 10 por ciento de su nómina y acumularlo en un plan de pensiones. Los políticos pensaban que el 90 por ciento de los asalariados iban a decir que no, pero, por pereza, el 90 por ciento no ha dicho nada y ahora están ahorrando para su retiro. En España a los políticos no se les ocurre ni eso. Lo primero que tendrían que hacer es no mentir, enviar la carta famosa que prometieron en la que se explique a cada asalariado cuál va a ser su pensión en términos reales, no monetarios y apoyar sistemas complementarios del ahorro como hacen en Austria, Suecia, Holanda, Noruega...
Asegura que el mercado financiero se comporta como un maniaco-depresivo, ¿por qué?
Por las emociones. En los mercados hay un efecto de arrastre muy claro. Hay grandes jugadores en las bolsas mundiales como los fondos de pensiones americanos o las aseguradoras que toman decisiones en un sentido o se autoconvierten en gurús diciendo lo que va a pasar, para así arrastrar a los inversores según sus intereses y esto crea una enorme volatilidad en los mercados que no tiene sentido cuando la economía real está creciendo de forma sostenida. En estos casos, los mercados financieros suben o bajan de manera desproporcionada y no correlacionada en el corto plazo con lo que está haciendo la economía mundial. Para contrarrestar esto hay que evitar el 'borreguismo' de seguir a los grandes players que siempre juegan a su propio favor y hacen que el mercado se arrastre detrás de ellos y aumenten las volatilidades. Estos son comportamientos maniaco-depresivos en el mercado financiero. Hay que saber cómo funciona el mercado para aprovecharnos de él no para seguirlo.
Afirma en su libro que en los mercados hay muchos farsantes y charlatanes. ¿Cómo pueden defenderse de ellos los inversores?
Tienen que saber que la bola de cristal no existe y que estos charlatanes actúan para que el inversor les haga caso y aprovecharse de él. Le dicen compra esto porque yo ya lo tengo para ver si ese valor sube más y él lo vende. También pueden recomendar que venda, para ellos comprar a la baja. Cito en mi libro a Peter Lynch cuando dice que a uno, dos o tres años no me preguntes cómo va a acabar la bolsa, si va a subir o va a bajar, pero seguro que a diez años estará más alta. Este sí que es un gurú de verdad. A lo que un experto sí puede responder es si ahora la bolsa está barata o cara.
¿Y ahora cómo está la bolsa cara o barata?
En rebajas, sobre todo en Europa, por la diferencia entre el tipo de interés y los dividendos y porque las empresas están teniendo mayores beneficios de los previstos. Estamos en un momento en que se puede invertir a buen precio pensando en el largo plazo. Otra cosa es adivinar si estamos en el punto más bajo de las rebajas, de esto, ni idea, no lo puede saber nadie. ¿Cuánto durarán las rebajas? Tampoco eso lo puedo decir.
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