El laudo por las renovables abre un nuevo conflicto en Abengoa

“El rescate es lo primero”. Esta es la frase que comparten las fuentes de Abengoa consultadas por finanzas.com cuando se las pregunta sobre si Abengoa continuará pleiteando con España, a la que reclamaba 1.180 millones de euros por el cambio en la retribución de la energía verde en 2013. 

La medida del Gobierno de España de aquel año, presidido por Mariano Rajoy, redujo las retribuciones hasta una rentabilidad mínima del 7,389 por ciento, lo que se conoce como las primas a las renovables. 

Abengoa movió ficha ante el Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo y este ha sido claro en su respuesta: no es competente para dirimir sobre el laudo abierto y el Tribunal de Estocolmo condenó a costas a la compañía sevillana, con unos 6 millones de euros.

¿Compensa seguir pleiteando? 

Es decir, la puerta está abierta para que Abengoa siga litigando, algo que ya analiza el despacho de abogados Cuatrecasas, que representaba a Abengoa en el laudo. Pero una pregunta ronda por las cabezas del nuevo consejo de administración: ¿Compensa seguir con un enfrentamiento con el Gobierno? 

Desde la alta dirección de la ingeniera tienen claro que la prioridad es tener una “relación fluida” con el Gobierno, más concretamente con la SEPI y CESCE, para lograr que estos organismos inyecten 249 millones y unos 300 millones en avales, respectivamente, y salvar la compañía con un rescate que iría acompañado de una oferta por la empresa de un tercero. 

Eso sí, las fuentes consultadas señalan que “por supuesto” se analizarán las posibilidades de conseguir los 1.180 millones de euros. 

Los acreedores y proveedores, los más beneficiados 

Además, solo si Abengoa consigue el 100 por 100 de lo reclamado vería una pequeña parte del dinero, ya que cerca del 80 por ciento saldría directamente a cubrir la deuda contraída con acreedores y proveedores en esta materia. 

En consecuencia, la inyección directa de capital sería muy reducida. Por ello, y aunque sería una bombona de oxígeno para aliviar la deuda, “antes hay que salvar a la compañía y se debe tener una buena comunicación con todos los actores implicados”, señalan desde la empresa. 

Una comunicación que parece no fluir incluso dentro de la propia compañía, pues fuentes próximas al consejo de administración señalan que el propio asesor jurídico de Abengoa, Mario Pestaña Sartorius, se negaba a facilitar la oferta de TerraMar al presidente, Clemente Fernández. 

Sin relación ninguna con TerraMar 

“El presidente recibió un borrador, no se le puede considerar a esa documentación una oferta en firme, tras dar a conocer Fernández durante la junta de accionistas que no conocía cuál era la oferta de TerraMar”, explican estas fuentes. 

Y con TerraMar sucede lo mismo. El consejo de administración lleva varios intentos de ponerse en contacto con TerraMar a través del administrador concursal, EY Abogados, sin que sus peticiones hayan surtido efecto alguno. 

TerraMar sigue siendo el único ofertante en firme, según comunicó el anterior consejo de administración de Abengoa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores añadiendo que era la única opción viable para la compañía, pero el equipo de Fernández sigue en busca de otra oferta.

A la espera de la aprobación de cuentas de 2020 

Así las cosas, Abengoa tiene abiertos multitud de frentes “y no quiere otro con el Estado”, explican desde la compañía respecto al laudo de las renovables. Para la empresa, su siguiente objetivo es aprobar las cuentas de 2020 como paso previo para lograr el rescate de la SEPI y la posible llegada de otra oferta. 

Para ello sería necesaria otra junta de accionistas que se convocará para finales de año, según informó finanzas.com, pero puede que la compañía llegue a esa asamblea con las cuentas ya aprobadas si así lo desea el administrador concursal pues la justicia sevillana le habría autorizado a ello.