Abengoa estira hasta diciembre el plazo para convencer a los acreedores
Abengoa necesita convencer al 96% de sus acreedores para que acepten el plan de reestructuración antes de diciembre
Abengoa detalló este miércoles sus planes para lograr la salvación. La compañía se encuentra en proceso de disolución y, para solventar esta situación, necesita convencer al 96% de sus acreedores para que acepten el plan de reestructuración antes de diciembre.
Así lo informó este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, Gonzalo Urquijo, presidente de la ingeniera, aseguró en una conferencia con los accionistas que espera lograr las adhesiones “antes de mediados de septiembre”.
El acuerdo de reestructuración supone la disolución de la matriz, que pasará a ostentar una participación minoritaria en AbenewCo 1 que será de aproximadamente del 3,5%, siempre y cuando haya podido solucionar la situación de desequilibrio patrimonial.
Y es que actualmente el importe remanente de deuda es de 153 millones de euros.
“Aunque el grupo AbenewCo1 mantenga su viabilidad con el cierre de la operación anunciada en mayo y firmada en agosto de 2020 no sería suficiente para poder reequilibrar el patrimonio de Abengoa SA, ya que será necesario obtener el nivel indicado de adhesiones al préstamo participativo”, dicta el documento.
La compañía se encuentra en un proceso activo de negociación con los acreedores pero, a día de hoy, no hay aprobaciones confirmadas, según señaló Urquijo.
Además, el líder de la compañía sevillana reconoció que, pese a que se pactaron 203 millones de euros de liquidez en el plan de reestructuración para Abenewco, la firma pretende llegar a los 230 millones, por lo que busca la entrada de más bancos.
De momento cuenta con la banca del IBEX 35 al completo, salvo el Banco Sabadell, -Banco Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Bankinter- formaban parte tanto del accionariado como de los acreedores.
Los minoristas, en contra
Los accionistas minoritarios de Abengoa decidieron movilizarse y rechazar el acuerdo a principios de agosto. Unos 500 accionistas, que representarían el 10% del capital social, pusieron en duda la necesidad de disolución de la antigua Abengoa.
En un comunicado solicitaron “la identidad de los proveedores” que deben adherirse a los préstamos participativos correspondientes a los 153 millones de euros de pasivo que la sevillana debe salvar para evitar la disolución.
