Acciona Energía se gana el crédito del mercado tras los resultados
Los analistas se vuelcan con la filial de renovables de Acciona tras aumentar su capacidad y confirmar los objetivos para finales de año
Acciona Energía gana enteros entre los analistas tras ofrecer sus resultados hasta septiembre y mantener los objetivos para el resto del año.
La filial de renovables de Acciona ha recibido una oleada de recomendaciones de compra en apenas una semana tras la presentación de sus cuentas trimestrales.
Hasta tal punto que la compañía supera ya a su matriz con un 90 por ciento de los analistas a favor de tomar posiciones frente al 68 por ciento Acciona, según indica el consenso consultado por finanzas.com.
La capacidad aumenta un 7%
Acciona Energía destacó en su informe de resultados que la evolución financiera “sigue siendo sólida” tras los nueve primeros meses del año.
La capacidad total del grupo aumentó en este periodo en un 7 por ciento, o lo que es lo mismo, en más de 500 megavatios (MW). En total, ya supera los 11,2 gigavatios (GW) al cierre del trimestre.
La compañía mantuvo también su objetivo de crecimiento para el resultado bruto de explotación (ebitda) que obtendrá a finales del ejercicio, que será de al menos un 15 por ciento respecto al de 2020.
Así, Acciona Energía reiteró que la evolución de sus negocios permite ser optimistas de cara a cumplir con su hoja de ruta hasta 2025, que pasa por alcanzar una capacidad instalada de 20 GW para ese año.
“Tiene un ambicioso plan de crecimiento para los próximos años”, destacan en Bankinter.
“Como operador puro de renovables buscará maximizar su potencial de crecimiento, con un balance sin restricciones y con acceso a un coste de capital más eficiente”, apuntan los analistas del banco, que mantuvieron su recomendación de compra sobre las acciones.
Potencial del 17% tras su estreno en bolsa
Las cuentas de Acciona Energía se impulsaron también en el exitoso debut bursátil de la compañía, que cotiza en bolsa desde el pasado julio. En estos meses, sus acciones han subido cerca de un 10 por ciento hasta los 30,20 que marca ahora.
La operación generó 1.500 millones en ingresos brutos, y la compañía explicó que esto sirvió para reducir el apalancamiento y aumentar su músculo financiero para inversiones.
La filial de Acciona se ha ganado al mercado doméstico. Banco Sabadell y Alantra también apostaron por la compra en la última semana, y arrojaron precios objetivo de 33,50 y 38,40 euros respectivamente.
El banco italiano Intesa Sanpaolo y el francés Société Générale hicieron lo propio, aunque rebajaron sus estimaciones a un rango de entre 32 y 35 euros.
De acuerdo al consenso consultado por finanzas.com, el potencial de revalorización es tras los resultados superior al 17 por ciento, lo que llevaría las acciones hasta los 36,04 euros.
Cifras más llamativas si se compara con las de su matriz, Acciona, a la que el consenso solo le da potencial para sumar un 4 por ciento. No obstante, el grupo llegó recientemente a sus máximos históricos en los 167 euros, un nivel que recuperaría según las estimaciones del panel.
El riesgo del impacto regulatorio
El potencial de Acciona Energía no pasa desapercibido en Wall Street. El bróker Stifel elevó su apuesta de compra hasta un precio objetivo de 37 euros, mientras que Morgan Stanley aprovechó los resultados para tomar posiciones en la compañía y marcar los 35 euros de objetivo.
Sin embargo, las modificaciones regulatorias aplicadas por el Gobierno español aparecen como uno de los pocos riesgos que los analistas observan en Acciona Energía.
“El sistema eléctrico español se encuentra actualmente atravesando un periodo de alta inestabilidad regulatoria que podría afectar sus resultados tanto para el ejercicio actual como para el próximo en términos de rentabilidad y generación de caja”, explican en JP Morgan.
“La compañía también advierte de la incertidumbre sobre la regulación española, y establece que el impacto de la recuperación del impuesto a los hidrocarburos debe ser de 77 millones frente a los 25 millones reservados en el primer semestre”, detallan los analistas.
Pese a que podría tener repercusión en las cuentas, JP Morgan descarta que la regulación afecte a las acciones de la compañía.