Los minoritarios de Abengoa fían la ampliación de capital a dos rondas

Los pequeños inversores de Abengoa descuentan que tienen capacidad para aportar los 25 millones de euros a los que se han comprometido en la ampliación de capital, siempre y cuando se realicen dos rondas

La oferta por la nueva Abengoa, Abenewco1, lanzada por los hermanos Luis y Mauricio Amodio de la mano de Ultramar y con el apoyo de los minoritarios de Abengoashares buscan hacerse con el 70% de la compañía y dividirlo a partes iguales entre los nuevos inversores y los accionistas de Abengoa.

Esto se haría a través de una ampliación de capital que valora a la empresa en 50 millones de euros donde 25 millones serían puestos de una tacada por el capital del grupo Caabsa, los Amodio, y Ultramar y otros 25 millones de euros saldrían del bolsillo de los actuales accionistas de la matriz. 

Pero este montante que se pide a los inversores tendrá que dividirse en dos rondas con preferencia para estos accionistas, según adelantaron a finanzas.com fuentes de las negociaciones, la cabeza visible de la sindicatura que aglutina al 17% de los inversores de Abengoa. 

El grueso del montante para la segunda ronda 

Los cálculos de los minoritarios pasan por alcanzar un tercio del importe, sobre los 8 millones de euros, en la primera ronda. El importe se deduce de sumar el valor de las participaciones que tienen ahora los accionistas en Abengoa. 

Con esta estimación quedarían por cubrir unos 17 millones de euros en la segunda ronda de accionistas. Si se tiene en cuenta que el grueso de los algo más de 2.000 accionistas de Abengoashares se trata, según han defendido siempre de pequeños ahorradores, se precisa de que inversores con alto músculo financiero. 

Pese a ello, en la sindicatura están convencidos del triunfo: “Seguro que alcanzamos los 25 millones de euros, lo damos por descontado. Tenemos claro los inversores que pueden acudir y acudirán a cubrir el importe que quede libre”. 

¿Y si no se consigue? 

El problema residiría en si los accionistas de Abengoa no logran alcanzar el capital necesario para controlar el 35% de la compañía. Las fuentes consultadas se muestran tranquilas ante esta situación, pero reconocen que hay que tener presentes “todos los factores”.

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 “Abrir una tercera ronda en la ampliación para que entre un tercer gran accionista después del importante esfuerzo realizado por los Amadio y Ultramar no sería justo para ellos. No se puede hacer y no lo vamos hacer. En consecuencia, tenemos que analizar esta situación que está muy alejada y es casi improbable ahora mismo”, sentencian. 

“Lo importante es que la ‘due diligence’ camine firme, como así va a ser, y que no se demore más allá de los necesario (entre mes y medio o dos meses)”, completan.  

El Gobierno “apuesta” por los Amodio 

La apuesta méxico-española por la ingeniera alcanza los 200 millones de euros. Por el momento, y hasta que concluya la ‘due diligence’ se trata de una oferta no vinculante que podría ser presentada sobre junio.

Pero para que llegue a buen puerto el Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), debería aportar 249 millones de euros a los que se sumarían más inyecciones de liquidez desde el ICO, 230 millones en créditos, y CESCE, 300 millones en avales. 

En este sentido, los implicados preguntados aseguran que el Gobierno “ve con buenos ojos nuestra oferta. La sitúa por delante de la del consejo de administración y el fondo TerraMar por el hecho de que detrás de nuestro plan hay un grupo empresarial potente, no un fondo, y la empresa seguirá siendo española al cotizar en el país”. 

Dilución tras el salto al Mercado continuo 

Y es que, el objetivo de los Amodio, es que Abenewco1 sea cotizada y que su salto al Mercado continuo se realice en el corto plazo, dentro de un año según la primera previsión realizada por los ofertantes.

Pero, para iniciar el salto al parqué, tiene que producirse una dilución por parte de los propietarios de Abenewco1, algo que todavía está en fase preliminar de estudio. Lo que sí se espera es que, aunque haya dilución, los Amodio se queden a largo plazo dirigiendo la sociedad tal y como están haciendo en OHL

 El caso es que el 30% restante que queda fuera de las manos de Caabsa, Ultramar y los accionistas de Abengoa quedaría en manos de los acreedores con el Banco Santander, KKR y Blue Montain como principales receptores del resto del capital social. 

Liquidez a corto plazo 

La salida a bolsa sería el fin de un proceso de reestructuración cuyo primer paso es aportar liquidez a corto plazo a Abenewco1, y por ello los tres ofertantes apuestan por una inyección directa de 65 millones de euros y préstamos por 135 millones. 

Los Amodio garantizarían 35 millones de euros para que llegasen los créditos y otros 15 millones llegarían en un bono convertible de 15 millones de euros a cubrir al 50% entre los hermanos mexicanos y Ultramar y la otra mitad por los accionistas de la vieja matriz. 

La cuestión reside en cómo premiar el acudir a este bono opcional y sobre la mesa de negociación está la opción de elevar la participación en la nueva matriz del grupo a aquellos entren en el bono y, al estar destinado a los ofertantes, la participación de los acreedores quedaría algo más reducida. 

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