CAF nutre la caja con la opa sobre Talgo en el punto de mira
Los resultados de CAF reflejan una rápida mejoría del negocio. Las ventas están en máximos históricos y con una caja de 1.072 millones, CAF espera una potencial opa sobre Talgo
El posible matrimonio entre CAF y Talgo encara semanas decisivas. La consolidación a la que se dirige el sector es irreversible y la opa sobre Talgo está encima de la mesa.
CAF irá a por el fabricante en caso de que no pueda hacerse con Thales Señalizacion. Y mientras tanto refuerza su balance.
El tapado en la operación es el grupo suizo Stadler. Si dentro de unas semanas se hace con Thales, obligaría a CAF a mover ficha, porque en caso contrario, el grupo español se quedaría muy rezagado en el sector.
Es más, la propia Stadler tendrá que ir a por Talgo si CAF ganase la puja por Thales Señalización.
Con Thales, CAF alcanzaría un valor 5.000 millones de euros, por los 3.000 que vale Stadler. De una forma u otra, todos los caminos conducen a la opa.
El negocio de CAF se recupera con fuerza
Con la decisión sobre Thales a punto de conocerse, las compañías necesitan rearmarse financieramente para la que se avecina.
El coronavirus también pasó factura al negocio de CAF. La actividad se desplomó y los costes se dispararon pero el grupo recuperó la senda de la rentabilidad.
Los resultados del primer semestre mostraron un beneficio neto de 42 millones de euros, frente a las pérdidas de 35 millones reportadas en el mismo periodo del año pasado.
Los ingresos alcanzaron los 1.411 millones de euros, un 26 por ciento más que en el mismo periodo de 2020. Se trata de un volumen de facturación que está en máximos históricos.
La cartera de CAF se dispara hasta los 9.400 millones de euros
Por difícil que parezca, la cartera de pedidos de CAF no ha sufrido cancelaciones durante la pandemia, aunque sí hubo retrasos en las adjudicaciones.
El negocio se ha resentido lo justo, apoyado por el gran comportamiento de algunas divisiones, como el fabricante de autobuses Solaris.
Solo en este semestre, la contratación aumentó en 2.004 millones de euros, con lo que la cartera de CAF alcanzó los 9.400 millones de euros.
Además, la compañía tiene en caja una liquidez de 1.072 millones de euros. El control del circulante, junto con las inversiones del grupo, permitió mantener la deuda financiera bien controlada.
Por el lado financiero, tampoco hay mayores problemas. Al cierre del primer semestre, la deuda alcanzó los 301 millones de euros, por debajo los 311 millones que la compañía reportó en el mismo periodo del año pasado.
La compañía mantuvo las perspectivas de negocio y avanzó que entrará en licitaciones de gran volumen en diversos lugares del mundo, gracias a los estímulos económicos de los planes de recuperación nacionales.
Efectivo en caja y deuda controlada
Con este efectivo en caja y la deuda moviéndose en una ratio muy cómoda de 1,21 veces sobre el ebitda, no sería ningún problema acelerar la operación de Talgo.
La compañía tiene una capitalización bursátil es de 548 millones de euros, frente a los 1.255 millones de CAF.
La operación “sería perfectamente asumible para CAF”, según estimaron los analistas de Renta 4 Banco, ya que el nuevo grupo tendría una ratio deuda/ebitda de 2,8 veces. Además, generaría unas sinergias de 65,7 millones de euros.
La operación podría estructurarse mediante una opa amistosa por parte de CAF sobre Talgo. Es cierto que al aparecer CAF como favorito para hacerse con Thales Señalización, la compra ha perdido algo de velocidad. La triple adquisición sería muy complicada.
Pero también es verdad que Thales está apretando mucho con el precio y Stadler podría aprovechar para poner toda la carne en el asador por la división de señalización, lo que obligaría a CAF a mirar hacia Talgo.
La realidad es que CAF ha hecho los deberes con sus resultados mientras sus rivales en la batalla por Talgo se mantienen a la expectativa. La consolidación del sector ferroviario no tiene punto de retorno.